Reencuentros de Israel con personas y títulos

Cuando se anunció su fichaje este verano se dio al resto del voleibol español una gran noticia, puesto que es fundamental, para hacer que este deporte sea cada vez más reconocido en este país, la llegada de estrellas. En su caso se trata de un regreso, y ello lleva consigo muchos reencuentros que el gran Israel Rodríguez está disfrutando. Es significativo que donde más largo periodo de tiempo ha jugado de manera consecutiva sea en Unicaja Almería, ya que lo suyo ha sido un equipo distinto cada año desde que se marchó al extranjero, excepto en el New Mater Volley de Italia, en el que estuvo dos temporadas. Experto, lo que está haciendo ahora es ‘tomando medidas’ a los demás equipos.

El receptor, nacido en Arahal hace 35 años, se crió admirando a un mito nacional como Paco Sánchez Jover: “Lo he visto jugar en mis inicios, cuando empezaba en Sevilla, en el pabellón de mi pueblo, y era todo un referente”. Es uno de los que le faltan por ver de nuevo, lo que quedará saldado este fin de semana en Vecindario con un reencuentro muy agradable: “Tengo buena relación con él y será un placer verlo de nuevo”. Las cosas, en casi una década que ha pasado fuera, han cambiado, pero redescubrirlas le está siendo una experiencia agradable: “Llevaba mucho tiempo en el extranjero y este año es bueno recuperar a la gente que aún sigue por ahí, ilusionado por ello, porque es bonito vivir esos reencuentros”.

Su afabilidad fuera de la cancha se transforma en pura competitividad dentro de ella, así que la entrada en competición no está quedando solo para la parte dulce de las amistades, sino para un análisis tipo ‘cyborg’ en el que no escapa ni un solo

detalle: “Conocer a los equipos ahora, en una primera vuelta para verlos a todos”. A ello es referida la expresión ‘tomar medidas’, y en los momentos decisivos saber el modo en el que actuar. De hecho, a los reencuentros con personas deber seguir los de los títulos, y el primero se avecina: “Esperamos trabajar bien esta semana y que el partido de Canarias sea un buen referente para llegar bien a Teruel a por la Supercopa”. Llegó el mismo año de Molducci para estrenar su palmarés.

Desde aquel 2004 ha ganado mucho por todas partes, lo que ha confirmado que en su ADN está luchar por los títulos, pero le ilusiona recuperar esas sensaciones en España: “La motivación es igualar lo del año pasado pero el triplete esta vez es aún más difícil porque el nivel de la liga ha subido muchísimo, así que sabemos que estará complicado ganar algún título, no ya los tres sino uno solo”. No puede evitar que el mecanismo interno que lo hace tan competitivo ya se haya puesto en movimiento: “Tenemos la oportunidad la semana que viene”. Es un arma de doble filo la situación actual de Teruel en Superliga: “Les está yendo regular en la liga, pero en Supercopa, en su casa, pueden ver la oportunidad de levantar el vuelo”.

Sabe de los beneficios que tiene para el rendimiento de un equipo el competir para intentar levantar un trofeo, y por ello insiste en que para los naranjas este título es de especial motivación para rehacerse. Ante eso, la ambición infinita de Unicaja Almería: “Esperemos hacer un buen partido y nos llevemos el primer entorchado de este año”. Para ello hay varias premisas, y la primera es primordial: “Haciendo una buena semana de entrenamientos, porque como siempre digo, se juega como se entrena”. En definitiva, el secreto está en el trabajo, así como en el orden, así que “primero pensar en el partido de Canarias, que será muy complicado como ya se ha visto con las derrotas allí de dos equipos de la parte alta”.

Insiste Israel Rodríguez en que “hay que tener mucho cuidado, hacer un partido serio y manejar que en su casa juegan muy bien, a un nivel muy bueno y más aún porque los visita en esta ocasión el líder”. El receptor espera dejar las cosas claras de inicio: “Tenemos que entrar fuertes y demostrarles que Unicaja es el primero por algo”. Algo de eso tuvo el partido frente a Mediterráneo: “Hay veces que es más complicado mantener el nivel, y en este caso mis compañeros lo mantuvieron en todo momento cuajando un partido muy serio pese a que ellos no llevan el mismo ritmo de juego que llevamos nosotros”. Orgulloso, insiste: “Era difícil pero los chicos hicieron un partido muy bueno”.

Se vistió de corto pero se anudó una toalla al cuello, como fin de una semana dura de gripe: “Hacía ya tiempo que no la pillaba así pero esta vez la he cogido bien y pasé la semana sin salir de casa”. Bromea con su ‘mala racha’ de dolencias: “Al menos la he pasado ahora, prácticamente todo ahora, al principio de temporada, que es lo único bueno que se puede decir”. Vio el quinto partido de la serie final del año pasado en el Moisés Ruiz, “fue un espectáculo magnífico”, y este año lo ha convertido en algo parecido a sus aventuras por Europa, una temporada de descubrimientos, de cosas nuevas, que es lo que ha ido buscando durante nueve años. Israel Rodríguez está, sin duda, en su hábitat.