Con el pitido final del partido se evadió toda la tensión y presión que han ido acumulando los jugadores del Almería durante una temporada negativa que sin embargo tuvo un final feliz con el logro de alcanzar la permanencia en la última jornada del campeonato. Con el pitido final se celebró, de manera comedida, el continuar en la Liga de Fútbol Profesional, con lo que ello supone, y también con el pitido final la plantilla comenzó las vacaciones.
Ahora en el club toca trabajar a fondo para planificar la próxima temporada, evitando volver a repetir lo ocurrido en los dos anteriores ejercicios, en los que el equipo se salvó en la última jornada; en la 2015-2016 en Córdoba, y en la 2016-2017 en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
La configuración de la estructura deportiva y la elección del entrenador serán los principales puntos de referencia para comenzar la planificación de una nueva campaña, la tercera consecutiva, en la categoría de plata del fútbol español… A ver si a la tercera es la vencida.
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