Poderío abderitano en el CD El Ejido

La apuesta del Club Deportivo El Ejido por el talento futbolístico de la zona es clara. Y uno de los múltiples ejemplos que hay en la plantilla llega de la mano de la conexión abderitana del cuadro celeste que conforman Gabri y Álex Chico.

El primero de ellos ya es protagonista en el equipo desde la temporada pasada siendo parte activa del ascenso de categoría mientras que el segundo se ha incorporado como refuerzo para el ataque en este mercado de invierno.

Y la verdad es que los dos están respondiendo a lo que el cuerpo técnico está pidiendo de ellos empezando por un sacrificio y una entrega que siempre están presentes cada vez que pisan en césped.

Por otro lado, la conexión entre ambos es tota. Y a eso ayuda también el hecho de que han jugado juntos en diferentes vestuarios como los del Vícar, el Berja y el Adra antes de volver a coincidir ahora de celestes en el CD El Ejido.

Por este motivo, no es de extrañar que Gabri asegurase que “es una alegría contar con Álex Chico en el equipo. Y todos sabemos que nos va a dar muchas cosas”.

Asimismo, los elogios iban de vuelta por parte de un Álex Chico alabando que “el trabajo y la calidad de Gabri le vienen bien a cualquier equipo”.

Por otro lado, en lo que ambos también están de acuerdo es en que “el viento es uno de los peores enemigos que podemos tener para jugar al fútbol y eso nos perjudicó ante el Sanluqueño”.

Es por ello que Gabri entendía que “el punto por el empate se quedó corto porque creo que merecíamos algo más. Pusimos el juego y creo que merecimos más”.

Sin embargo, eso ya es agua pasada y ahora en lo que toca pensar es en la cita ante el Extremadura de este próximo sábado que, según Gabri, “será la primera de las 12 finales que tenemos que afrontar de aquí al final de la temporada”.

Ilusionados Los dos abderitanos del cuadro celeste también han coincidido en calificar como “un sueño y una gran ilusión” el poder estar compitiendo en Segunda B.

En este sentido, Chico ratificaba que “no me lo pensé cuando me plantearon venir y cada día me voy encontrando mejor. Soy consciente de que vengo de un ritmo menor pero también de lo que soy capaz de dar y del fútbol que tengo en mis botas”.

Y a poder sacarlo le va a ayudar un vestuario del que asegura que “te acoge muy bien y te pone las cosas fáciles para mejorar”.

Por todo ello, la conexión abderitana tiene claro que “la permanencia se logra fijo”.