Lleva el fútbol en la cabeza y en el corazón. Más de una hora con Pepe Navarro sirve para aprender latín de fútbol y conocer el balón por dentro. Habla maravillas de todos los presidentes que ha tenido. Un señor del fútbol.
¡No me puedo creer que estés sin banquillo!
Llevo unos 8 meses sin hacer nada en el mundo del fútbol, completamente relajado, viendo fútbol y disfrutando con la familia. Tengo 65 años, bueno... estoy cerca de los 66. (risas).
¿Recuerda el primer día de futbolista?
Jugaba en la calle y luego hicimos un equipo en Los Molinos, que era muy bueno con grandes jugadores en el mundo del fútbol como Andújar Oliver, que fue árbitro. De ahí pasamos al Plus Ultra.
¿Con qué etapa se queda, la de futbolista o la de entrenador?
Es difícil porque todo tiene su recompensa en la vida; en la vida todo tiene un valor, pero lo que pasa es que la vida va tan deprisa que no nos damos muchas veces cuenta. Firmé hasta en mi etapa de futbolista en el Mallorca en Segunda División, pero abandoné, ya que entendí que era mejor trabajar que dedicarme al fútbol. Son dos épocas muy distintas. Cuando eres futbolista vives como una persona independiente y cuando eres entrenador vives pensando en las demás personas, de lo que opinan, de lo que no deben opinar y al final uno depende de los resultados. Nada más.
¿Un carnet garantiza ser entrenador?
No porque el carnet no hace al entrenador. Tener un título no hace ser un buen técnico porque el entrenador se hace andando, partido a partido y del más tonto se aprende, de la persona más humilde se aprende.
¿Escribirá un libro de fútbol en el futuro?
No lo sé, pero si lo hiciera gastaría dos o tres mil páginas de fútbol.
¿El fútbol es una verdad o una mentira?
En el mundo del fútbol hay muchas verdades, hay de todo, pero también hay muchas mentiras, que igual no son mentiras, pueden ser celos o como quieran llamarse, o trabas o zancadillas... que nos ponen a lo largo de la vida para que uno no consiga sus propósitos en el fútbol.
¿Cómo ve al Almería de su vida, de su tierra?
Lo sigo como todo almeriense y veo que lo está pasando mal, como la temporada pasada. Se están cometiendo los mismos errores que el año pasado. Se ha mantenido una plantilla con 15 de la temporada anterior. No lo digo yo, el dato está ahí. Y los refuerzos que llegaron en verano no tienen ese nivel que nos hacía falta, por lo que veo que estamos condenados a pasar penurias hasta última hora.
¿Le preocupa el futuro del club rojiblanco?
Claro porque si cae a Segunda B... ¿quién sería el valiente que tiraría de esto? Volveríamos a los tiempos de antaño y eso no me gustaría.
¿Alfonso García?
Una persona muy valiente. Lo está haciendo muy bien, aunque a veces lo critican, pero él no tiene culpa de que los resultados no vayan bien. El balón es muy caprichoso y los presidentes, a veces, no tienen la culpa. Alfonso García lleva muchos aquí y está manteniendo el tipo. Ha dado muchas satisfacciones a Almería y al club; entiendo que está haciendo las cosas bien.
¿Fernando Soriano?
Como futbolista me gustaba muchísimo y ahora está empezando como entrenador. Es una etapa que le puede salir bien o mal, es un riesgo que corren todos los entrenadores. Le deseo lo mejor, como a cualquier compañero de la profesión.
El Almería del compromiso...
¡Eso es un rollo! El compromiso se adquiere cuando firmas el contrato porque para eso cobras religiosamente y eres un privilegiado por jugar al fútbol. En tres horas diarias uno gana su sueldo, por lo que eso del compromiso es una milonga.
Vamos con el Almería Ceefe de Blanes... como dice Tony Fernández.
Me quedo cuando se fundó en el año 89. Se hizo una piña en todos los sentidos, se subió de categoría, recuerdo el ascenso en Valencia a Segunda División.
Solo puedo contar cosas buenas porque me ha dado de comer, me he sentido bien en el club rojiblanco y a veces los directivos tienen que tomar decisiones en el fútbol.
¿Un presidente?
He tenido 30 presidentes en mi carrera y no me puedo quedar con uno. Gabriel Amat, Guillermo Blanes, Constantino Cortés, Eusebio Navarro, Pomares, Balbino, Miguel Egea de Mojácar, Rafael Torres, Cosentino de Macael, Martínez Cano de Macael, Miguel Zapata, José Juan Rubí, Salinas de El Ejido, Pedro Pastor... la lista es interminable y de todos he aprendido. No he terminado mal con ningún presidente, con todos me llevé bien y me sigo llevando bien. Tiene mucho valor ser presidente.
¿Por qué se rompe a veces un vestuario?
Porque una plantilla es muy fastidiada. Los que van convocados o los que juegan son los hombres más felices del mundo y los que no juegan son los que están más tristes. Siempre he dado más importancia a los que no jugaban porque sufro mucho por ellos, y siempre les digo que terminarán jugando. He subido a los equipos con los suplentes, de verdad.
¿Cuántos años de futbolista y cuántos de míster?
De futbolista desde los 13 hasta los 24 y de entrenador llevo 42 años sin parar.
¿Recuerda el número de ascensos?
¡Eso no se olvida nunca en la vida Rafa! Un total de 15 ascensos. Histórico.
¿Le gustaría estar de nuevo en el Almería?
Dime a qué entrenador no le gustaría estar y trabajar en el Almería. Sería una tontería decir que no.
¿Cómo ve el trabajo en la cantera del Almería?
Se está haciendo un daño irreparable en los equipos almerienses. Hay otro sistema y el Almería se podría ahorrar hasta unos 100.000 euros anuales y lo digo de verdad.
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