EI 23 de mayo de 2015, Ancelotti se sentó por última vez en el banquillo del Bernabéu con el pin del Madrid colocado con orgullo en su elegante chaqueta italiana. Ese día, el Madrid goleó de forma inmisericorde al Getafe (7-3) y se quedó a sólo dos puntos de quitarle la Liga al Barça (94 a 92). Cristiano, que acabó Pichichi y Bota de Oro con una cifra descomunal (48 goles), rompió su silencio de tres meses, tras su polémica fiesta de cumpleaños, colgando una foto con Ancelotti y enviando un mensaje a la planta noble del Bernabéu: “Espero trabajar con Ancelotti la próxima temporada”.
Encuestas. Por si fuera poco, las encuestas daban un respaldo a Carletto, dado que el 43% secundaba su continuidad, mientras que Rafa Benítez, el candidato elegido para sustituirle, apenas alcanzaba el 8%... Ni siquiera la petición de Cristiano sirvió para que el presidente cambiase de opinión. De hecho, en la conferencia de Prensa en la que se anunció el relevo en el banquillo, cuando a Florentino le preguntaron esto “¿Qué es lo que le falla a Ancelotti para dar el impulso que usted dice que el equipo necesita?”, la respuesta fue tan fría como falta de contenido: “No lo sé”.
Justo un año antes, Ancelotti se había entronizado entre los madridistas al alcanzar en Lisboa la Décima. Su buena gestión del grupo (la imagen de los jugadores entrando en la sala de Prensa del estadio Da Luz para festejar el éxito habló por sí sola) y cómo manejó los tiempos ante Simeone le dieron un crédito que se incrementó al curso siguiente con la conquista de la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes en Marrakech y una racha imperial de 22 triunfos consecutivos. Pero la Juventus de Morata eliminó a su equipo en semifinales de la Champions (en el descanso de la vuelta en el Bernabéu los blancos llegaron a estar metidos en la final de Berlín) y sus méritos acumulados no evitaron su despido.
Ancelotti no se alteró. Su currículo habla por él. Quitando las seis Orejonas de Paco Gento, Carlo es el profesional que como jugador y entrenador acumula más títulos: 5. Dos como jugador del Milán (1989 y 1990) y tres como técnico (en 2003 y 2007 con el Milán, y en 2014 con el Real Madrid).
Carlo, que hoy regresa a Madrid comandando la expedición del Bayern Múnich, no se rinde en absoluto: “El del Bernabéu va a ser este martes un partidazo. Vamos a intentar ofrecer nuestra mejor versión...”.
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