Mira que llevo tiempo escribiendo sobre ella y no existe. El sueño de Guillermo Blanes no termina de hacerse realidad y seguimos hablando de la TIERRA PROMETIDA: la Ciudad Deportiva.
Con los terrenos muertos de risa y sin la financiación necesaria ha llegado la hora de marcar un calendario de actuaciones y ponerse manos a la obra.
Para Alfonso García es muy importante la obra y para el alcalde ni les cuento con todo lo que lucharon para poner en bandeja unos terrenos en lugar privilegiado.
Deben sentarse a hablar y entre club y ayuntamiento buscar una vía de financiación que permita emprender una obra necesaria e imprescindible para la viabilidad del Almería.
Con un millón de euros por temporada en el presupuesto salen las cuentas y si se tiene que acabar en cinco años que se haga. Todo antes que dejar pasar el tiempo sin mover un ladrillo.
No podemos seguir lamentando. Tiene que haber una idea. Un modelo a seguir. Seguro que un millón al Almería se lo dan los bancos y que sean los abonados los que lo vayan pagando sin darse cuenta subiendo el abono lo justo.
El alcalde que pegue un telefonazo a Madrid y consiga otro millón de capital privado para avanzar en la obra y un buen sponsor para completar la idea.
Luego que las empresas de Almería arrimen el hombro y aporten lo que puedan a base de publicidad. Las empresas almerienses pueden echar un cable y tener de por vida en esta instalación publicidad estática.
Antonio Franco Navarro en 1976 se ‘lió la manta a la cabeza’ y con acciones a 5.000 pesetas hizo un campo de fútbol que costó más de 25 millones de pesetas. La Caja de Ahorros de Almería, hoy Unicaja, le dio el préstamo.
Alguien tiene que dar el primer paso. El modelo del Almería es bueno, pero carece de la principal infraestructura: una Ciudad Deportiva.
Que alguien de el primer paso de una vez.
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