Froome golpea primero con más de medio minuto

Geraint Thomas, gregario del africano, es el primer maillot amarillo del Tour 2017 tras conquistar la crono en Düsseldorf

Todo ha empezado según guión.
Todo ha empezado según guión.
AS
19:26 • 01 jul. 2017

Geraint Thomas, británico de 31 años, compatriota y lugarteniente de Chris Froome, se enfundó este sábado el primer maillot amarillo del Tour de Francia 2017 tras dominar la contrarreloj de Düsseldorf (Alemania), sobre 14 kilómetros. En la pelea de los favoritos, Froome golpeó primero, con más de medio minuto sobre sus rivales: 35 segundos a Richie Porte; 36s a Nairo Quintana; 39s a Romain Bardet; 40s a Fabio Aru; y 41s a Alberto Contador. Todos igualados menos uno: el defensor del título. Entre esos candidatos ya no figura Alejandro Valverde, que sufrió una dura caída y abandonó el Tour en ambulancia. Una sensible baja para el Movistar y para el espectáculo. En la misma curva, Ion Izagirre sufrió la misma suerte. De los 13 españoles que tomaron la salida, ya sólo quedan 11. Un jornada con nubarrones.




Geraint Thomas fue tan deprisa, que las cámaras de la televisión francesa ni le vieron hasta la meta. Prefirieron ir al ritmo de Bardet. Francés, claro. También segundo en el Tour del año pasado y uno de los favoritos para el actual, todo hay que decirlo. Bardet paró el crono en 16:55 minutos, en tiempos similares a Porte (16:51), Nairo (16:52), Aru (16:56) y Contador (16:57). Cinco candidatos metidos en sólo seis segundos. Tan sólo se despegó Froome, de momento en otro planeta. Igual que el equipo Sky, que metió a cuatro ciclistas entre los diez primeros. Los británicos llegan finos.




La jornada había comenzado a las 15:15 con un bonito regalo para el francés Elie Gesbert en su 22 cumpleaños: fue el primer ciclista en tomar la salida en la contrarreloj que abría el Tour. Un sueño para cualquier debutante. Aunque seguramente no lo había soñado en Düsseldorf, en la vecina Alemania, ni tampoco bajo la lluvia de julio.




Hay precedentes de ambas cosas. La lluvia nos transportó, así a bote pronto, al prólogo de 1995 en Saint Briec, el pueblo de Bernard Hinault, en un 1 de julio como este sábado. El gran favorito, Chris Boardman, arriesgó sobre mojado, se cayó en un descenso y se rompió un tobillo por dos sitios. Ganó Jacky Durand, que compitió en seco. También hay un antecedente en Alemania, hace 30 años, en Berlín occidental, cuando el Muro todavía dividía la capital. Venció Jelle Nijdam. También era 1 de julio. Casualidades.




No sabemos si hubo la influencia de alguna ciencia oculta que se nos escapa detrás de esa fecha, o simplemente que el ciclismo es como es, pero la lluvia también se cobró sus víctimas en Düsseldorf. Estaba cantado. La pieza gorda fue Alejandro Valverde, que patinó en una curva a la izquierda y chocó contra las desprotegidas vallas. Fue evacuado en ambulancia. Un triste adiós al Tour 2017. El ciclismo español pierde a una de sus grandes bazas. Y Nairo Quintana a uno de sus mayores soportes para su asalto a la clasificación general. Mal arranque para el Movistar. Justo en el día que brilló el Sky. Demasiados nubarrones.







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