El Zapillo llora y mira al cielo por un grande

El fútbol sí tiene memoria y es muy grande. El campo Rafael Andújar, en El Zapillo, vivió una mañana que jamás olvidará recordando a Antolín García, aquel hombre bueno en la vida y grande en el mundo del fútbol. 
Dedicó su vida al balompié canterano desde diferentes parcelas. Los vecinos y su último club, el Zapillo Atlético, fueron de la mano en este bonito Memorial en su campo de fútbol, donde Antolín pasó sus últimas tardes como dirigente deportivo. Un combinado del Zapillo Atlético y del Arenas jugaron por Antolín García contra el Puerto Malagueño.

Estampas
Se vivieron momentos muy emotivos en la previa del Memorial en el Rafael Andújar con motivo de la entrega de recuerdos para la familia. Fue una jornada en la que el corazón lloró y hubo muchas miradas al cielo buscando a una persona que hizo tantas cosas buenas en la vida y en el fútbol almeriense.
Los hermanos Miranda, Ortiz Bernal, Antoñito, Carmelo, Javi Torres, Nico, Cristo, Pelu, Milán, Edu... fueron algunos de los futbolistas que se pusieron la camiseta rojilla del Zapillo para jugar por Antolín y recordarlo porque él dejó huella en la vida de todos los jugadores del Zapillo, en la vida de tantos vecinos de este gran barrio almeriense.

Inolvidable
Con motivo de las fiestas que se celebran en honor a la Virgen del Carmen, el Zapillo Atlético junto con la comisión de fiestas de la Asociación de Vecinos Jairán, acordaron celebrar un partido de fútbol veterano en homenaje póstumo a Antolín García, un zapillero ilustre que dejó una profunda huella en el deporte almeriense desde sus facetas de árbitro y dirigente deportivo.

Antolín fue directivo del club rojillo en los últimos años de su vida y ayudó en la tarea de gestionar la entidad junto al presidente Juanjo Morales, al que le unía una gran amistad. 
Hasta el último de sus días se dejaba ver por el campo de fútbol para ayudar en todo lo que podía para que el club saliera adelante y no les faltara nada a los futbolistas.

Antolín fue árbitro de fútbol durante más de una década pasando luego a ser secretario del Colegio Provincial de Árbitros; también ocupó distintos cargos en la Federación Almeriense de Fútbol. 

Formó parte de la directiva del Comarca de Níjar, después de su paso por la FAF. Fue miembro fundador de la Asociación Deportiva Cultural Veteranos de Almería y Provincia junto a su inseparable Paco Guillén Lloris, y su último destino deportivo fue su Zapillo Atlético. Un grande de la vida y del fútbol de la tierra que se fue al cielo, pero es imposible olvidar.