Manolo García a fondo

El tiempo se paró con él. LA VOZ repasa el estado de salud del fútbol y de la vida misma con el gran Manolo García. Consejero de oro del Almería y un caballero de la vida. Defiende a muerte, como decía su amigo Blanes, los valores de la vida. 

Manolo García es...
Soy una persona que ha tenido la suerte en la vida de tener una gran familia, aunque es cierto que en mí hay dos vidas: una antes del 2011 cuando me estafaron y todo cambió en mi vida, pero me sirvió para darme cuentas que había algunos amigos que estaban conmigo solo por el interés. 
También descubrí amigos de verdad y soy un afortunado porque tengo amigos para siempre, de esos que no fallan nunca.

Fundó Papelería Colón gracias a su padre.
Así fue. Recuerdo que para abrir un negocio no había muchas posibilidades en casa. 
Mi padre tenía un cortijo que, precisamente, es donde hoy vive Alfonso García, el primer presidente que nos subió a Primera División. Mi padre se sacrificó y yo le prometí que tendría un cortijo más grande. 
Hizo un gran esfuerzo para que yo abriera el negocio. Estoy muy orgulloso de mi padre.

¿Qué recuerda de su infancia?
El otro día falleció mi hermano Ginés, el mayor. Recordaba con mucho cariño que yo quería tener un fuerte para reprimir la llegada de los apaches y económicamente por la casa no estábamos bien y mi hermano, sin que yo lo supiera, me hizo un fuerte y lo hizo de madera, muy bonito. Fue el fuerte más bonito de todos porque lo hizo mi hermano con el corazón para que yo cumpliera aquel sueño que tenía en mi infancia.

¿Cómo es la vida?
Complicada, muy complicada. Tengo un amigo que me dice que en la vida se viene a sufrir y de vez en cuando Dios nos da alguna alegría. Me quedo con un 50%. La frase es muy fuerte.

¿En el fútbol está gracias a Guillermo Blanes?
Sí. Él es un loco del fútbol y me contagió su pasión por el fútbol. No nos conocíamos y la primera tarde que hablamos en un bar cercano a su negocio empezó a hablarme lo que podía ser el Almería CF y me convenció. 
Le comenté que se lo diría primero a mi familia antes de comprometerme. Lo llamé al día siguiente y le comenté que me pusiera tarea. Si algo soy en el fútbol, que no lo sé, es gracias a Guillermo Blanes. 
He aprendido al lado de él tanto a nivel personal, comercial y deportivo. 
Soy afortunado de tener a Blanes como amigo.

Los niños del Liceo Erasmus son su alegría, su otra familia...
Así es. Lo pasé muy mal cuando tuve que cerrar el negocio por la estafa que me hicieron. 
La familia del Liceo ha hecho que cobre la ilusión. Hay un cariño mutuo por parte de los padres y los niños. Me siento muy feliz cuando veo a todos los niños felices.

¿Se imagina el primer día sin fútbol?
Será complicado porque, por ejemplo, en verano se añora el fútbol cuando no hay partidos. Hay un compás de espera cuando no hay Liga que se hace largo y muy extraño, esa es la verdad. 
Pero también es bueno que no haya fútbol para dedicarle más tiempo a la familia, que es fundamental en la vida de todos, de verdad.
El día no esté a gusto en el club me iré y no pasa nada. Jamás saldrá de mi boca una palabra negativa de los presidentes que he tenido ni para el club del Almería.

¿Cómo se fabrica un Manolo García?
Es muy fácil, hay muchas personas en el mundo como yo, hay muchas personas que se preocupan por los demás. Seguro que hay millones de personas mejores que yo. Solo aporto mi granito de arena en todo lo que hago y es cierto que me siento muy feliz cuando ayudo a alguien. Invito a las personas que no ayudan a los demás que lo hagan y se sentirán muy bien.

¿Alfonso García o Guillermo Blanes?
Me quedo con los dos, y con Lázaro, con Rogelio... con todos. Hubo un presidente en el otro equipo de la ciudad que era mi amigo: Antonio Gómez Pomares. Fue una de las personas con las que más hablé de fútbol.
A la vida le pide...
Sobre todo que no se pierdan los valores, hay que recuperarlos. Pido un mundo mejor para todos y para que eso sea así todos debemos poner un poquito más.  Ojalá que las nuevas generaciones no solo vean el mundo desde la perspectiva de internet, también desde el lado humano, desde el diálogo, la amistad...

¿A quién echa en falta en su vida?
A muchísima gente. A José Miguel Fernández que lo conocí en el mundo de la radio. Su pérdida fue un golpe muy grande. 
Y lógicamente mi padre, mi madre, mi suegra... he sido un afortunado en la vida porque he tenido la suerte de tener dos madres. 
Mi suegra fue como mi madre, fue una persona muy especial en mi vida, era muy bondadosa. Las pérdidas cuando quieres tanto a una persona con situaciones que no asimilas nunca. Las personas grandes jamás se olvidan ni deben olvidarse. 
Recuerdo también que es muy bonito aprender de aquellas personas que se fueron, pero enseñaron cosas maravillosas. Hay que copiar las cosas buenas.

¿Cómo definiría a la afición del Almería?
Tenemos una afición que no es buena, es buenísima y cada aficionado merece un reconocimiento porque su comportamiento con nuestro Almería es impresionante. Un 10 para los buenos aficionados del Almería. 

¿Qué le pide a la nueva temporada?
Sobre todo no sufrir como en las dos últimas campañas ligueras en la categoría de plata del fútbol nacional y confío en los jugadores que han venido para vivir un año tranquilo.