Ya le pasó a Quique González en tiempos de Chuli. Mientras los focos se centraban en el onubense aparecía el vallisoletano explotando con goles en un Almería que le tenía tercero en la lista. El tercero de la lista triunfó, nos salvó y dejó dinero en las arcas del club.
Ahora el tercero es Hicham y el internacional marroquí no se asusta por el reto y exprimirá cada minuto en Segunda si no aparece antes algún ‘lumbrera’ y lo cede a otro equipo.
Tengo fe en Hicham como el nuevo Joaquín en el Almería. Creo en sus prestaciones como en las de Gaspar. A los dos los veo con sello de jugadores de plata con pleno derecho.
Hicham no se parece en nada a Pablo Caballero y es distinto a Juan Muñoz. Todo entrenador estaría loco de contento con los tres en su plantilla. Diferentes y complementarios a la vez.
Tiene Ramis mucho que decir en la explosión de Hicham. Porque solo hay una cosa segura con el delantero marroquí: va a explotar. Si le ponen hará la temporada de su vida. Y si le dejan en el banquillo castigado hará las maletas y se irá.
Ya no tiene nada que demostrarle al Almería. Solo necesita una oportunidad y no de boquilla. Los jugadores salen a base de continuidad y confianza. Si Ramis apuesta por Hicham no le va a defraudar el marroquí.
Ser tercero de la lista en el Almería a veces vale más que ser primero. La Liga es muy larga y el que la sigue la consigue. Hicham tiene gol. Eso se lleva en el ADN y solo necesita continuidad. Oportunidades. Una apuesta de verdad.
Caballero y Muñoz serán rivales y motivadores a la vez para un delantero diferente a ellos. Todo entrenador (repito) quisiera tener en plantilla a los tres.
Salvo que el sábado alguien que no sea Hicham meta tres goles, ahora es el goleador del verano en el Almería.
Este va a ser el año de Hicham.
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