A la selección USA se va por Unicaja Almería

Alex Slaught llega de Estados Unidos para completar póker de receptores

Una joven promesa para crecer con Unicaja Almería.
Una joven promesa para crecer con Unicaja Almería.
Tony Fernández
01:00 • 15 ago. 2017

Muy joven y con muchas ganas de confirmar en Europa su alto nivel tras cruzar ‘el charco’ la pasada temporada, ese es Alexander Slaught. Salió de su California natal para cubrir unos 10.000 kilómetros, los que aproximadamente separan Los Ángeles de Ljubljana. Allí se vistió con los colores del ACH Volley, un potente equipo con el que disputó la Champions League para después volver a Estados Unidos, desde donde cruzará su país y otra vez el océano y aterrizará en Almería. Eso sí, una vez aquí, pretende seguir volando: “Me encanta la competencia y también me encanta ganar, así que espero luchar con este equipo por otro título”. Con 23 años recién cumplidos, presenta dos metros exactos de altura y ambición.




Quiere crecer




Sus primeras valoraciones sobre su fichaje por el club ahorrador las efectúa en un muy correcto español, idioma que estudió en el instituto y que en parte le sale de manera natural por el “50% mexicana” de su madre: “Me siento muy afortunado de tener la oportunidad de jugar para Unicaja Almería, me hace sentir orgulloso pero también ruborizado de que un club con tal historia de éxito me pida que me una a su equipo”. Sabe de lo que habla porque se ha interesado por lo que supone su nueva casa: “Sé que Almería ha sido uno de los mejores equipos de la Superliga española desde hace mucho tiempo, que el club ha tenido éxito en el CEV y que muchos de los grandes jugadores han llevado la camiseta de Almería”.
Precisamente varios de los referentes que puede tener son compatriotas suyos, incluso uno de su misma universidad, Austin Zahn, que llegó a Unicaja cinco años atrás: “Conozco a Austin, pero no muy bien porque tiene unos años más que yo”.
De la misma época en el club que el central, es el receptor Jeff Menzel, y antes de ellos se vistieron de verde Riley Salmon, un receptor campeón olímpico en 2008 en Beijing, Matt Fuerbringuer, receptor blanquiverde en 2000 y actual segundo entrenador de la selección USA, o Phil Eapherton, el primero, central: “Sabía que el club ha tenido norteamericanos en el pasado”. Y además internacionales, lo que le encaja a la perfección: “Mi sueño es jugar para el equipo nacional de los EEUU”.
Para conseguirlo sabe que tiene que luchar y esforzarse: “Necesito mejorar mucho para jugar con ese equipo”. Al menos sabe que está en el camino correcto y en el club adecuado: “Espero trabajar duro todos los días para mejorar como jugador y ayudar al equipo de cualquier manera que pueda”. Se trata de una simbiosis en el más puro sentido de la expresión, porque de su buen rendimiento y mejora puede depender que Unicaja Almería gane títulos esta temporada, que es lo que desea: “Espero seguir la tradición de éxitos de Almería”. Insiste en su pensamiento y no va a cejar en el empeño, con las ideas muy claras: “Quiero ir a más como jugador mientras que ayudo a mi equipo en todo lo que me sea posible”.




Bien formado




Ser tan ambicioso, combinado con la autoexigencia, le proporciona vislumbrar un gran futuro, pero no significa que su presente como profesional esté carente de las virtudes que precisa alguien que quiere triunfar en la Superliga: “Yo diría que soy un jugador bien ‘redondeado’ –en el sentido de completo-; crecí jugando al vóley playa, así que estoy confiado en haber desarrollado todas las habilidades”. Desde ahí, todo lo que viene es perfeccionar después de un detallado autoanálisis: “Yo no soy el más grande, ni el más alto, ni tampoco el más fuerte, pero soy rápido y eficiente en la cancha”. No se deja nada en el vestuario cuando salta a disputar un partido, derrochando “intensidad e inteligencia, procurando decisiones acertadas”.
 







Temas relacionados

para ti

en destaque