El campo federativo de La Cañada cae a trozos

El campo federativo de La Cañada sigue igual: se cae a trozos. LA VOZ de Almería ha visitado una instalación en la que el tiempo se detuvo hace ya varios años. El recinto deportivo desde fuera muestra un aspecto lamentable y ya dentro la imagen es penosa, asusta. 
Incluso, impresiona y da miedo bajar a los vestuarios porque no se sabe lo que uno puede encontrarse allí. 

El ambiente de suciedad y de dejadez es enorme, preocupante. La grada de Tribuna del campo federativo de La Cañada se cae a trozos, los vestuarios igual y el terreno de juego se ha convertido de un tiempo a esta parte en un bosque porque las plantas se han adueñado del campo. El recinto deportivo federativo de La Cañada es una ruina y los vecinos del barrio no entienden que este espacio siga igual... bueno, peor cada día. Nadie hace nada. 
El tiempo parece haberse detenido para siempre en un campo de fútbol que fue una leyenda en la historia del balompié almeriense.

Martín Doblado
El delegado de la Federación Almeriense de Fútbol recuerda a LA VOZ la propiedad del campo federativo de La Cañada: “El recinto es propiedad de la Federación Española de Fútbol, pero no habría ningún problema si la Andaluza tuviera que darle algún uso”, afirma.

Doblado llegó hace ocho años a la FAF y el campo de La Cañada ya estaba así: “Estaba así cuando llegué a la Federación; Hablé con Luis Rogelio para dar una solución al campo. Se estaba haciendo el PGOU nuevo, pero se fue de la Alcaldía, por lo que hablé con Fernández-Pacheco, pero a día de hoy no he tenido más noticias. No ha habido más contactos para saber qué soluciones hay a día de hoy para el campo de La Cañada”.

No sabe si este recinto, hoy en ruina, será de nuevo un campo de fútbol: “No sé qué pasará, pero sí digo que nosotros como Federación no tenemos presupuesto para arreglarlo y por la experiencia de otros compañeros en otras provincias un campo federativo no es rentable porque tiene muchos gastos y muy pocos ingresos. Lo mejor sería que se integrara en La Cañada, y que hagan allí lo que tengan que hacer, según el PGOU. Es una pena ver el campo así”, concluye.