Fuimos terceros

El Almería tira poco a portería pero sale a un gol por jornada. En Soria no hubo nada que hacer tras una segunda mitad de pena pero en El Sadar para empatar nos llegaba ante este Osasuna.

El Almería ha mejorado sus prestaciones en defensa y le falta caudal ofensivo, pero es que Osasuna no le hizo jugadas de gol hasta que llegó la autodestrucción rojiblanca. Un cortocircuito en toda regla que encendía las bombillas del rival.

Un error en la salida de balón encendía El Sadar con el gol de Quique y el segundo fue de churro pero no hizo el equipo ni cosquillas a su rival tras el 2 a 1 que le dejaba muerto en el campo.

Creo que fuimos tarde en los cambios y Verza debió de entrar antes al campo, pero eso ya no arregla nada. Estamos en la quinta jornada con más sensaciones que puntos y esto es preocupante.

El Almería habla de mejoría y de crecer y la Liga no para y lo que se pierde no volverá. Nunca vi tan callado El Sadar con Osasuna sin ideas. Con Morcillo hecho un león ante Quique González del que todos sabíamos que nos haría un gol como mínimo. Suele pasar.

Fuimos terceros en la tabla y tocamos el ascenso para quedarnos a mitad de camino de todo. Acepto la derrota, pero no perder. El Osasuna no le ganó al Almería y lo saben todos en Pamplona pero...

Creo que para sumar un punto nos llegaba. En esta categoría como no mates al rival este te mata y nunca vi el 0 a 2 en el marcador. No lo buscó el Almería.

Para empatar nos llegaba, pero este Almería de Ramis cuando se pone por delante piensa más en taparse el culo que en rematar la faena.

Que me perdone el entrenador. O que no me perdone que me da exactamente igual. Con este concepto no pasaremos de la mitad de la tabla. Sufriremos.

Tengamos la cabeza en los 50 puntos. No hay otra.