El Almería, entre los grandes de la Liga

Nadie discute que la trayectoria del Almería de Ramis es buena, entre otras cosas porque está entre los mejores y porque en lineas generales transmite buenas sensaciones, en todos los aspectos menos en uno, mejores que la temporada pasada. Ese uno es el capítulo realizador en el que hasta el momento los nuestros carecen de ese goleador que comande la tabla y que es imprescindible para conseguir metas altas. Como muestra un botón. La temporada pasada Quique, la referencia del equipo en la linea de ataque, ya contabilizaba 4 goles en las siete primeras jornadas; en la presente Caballero ha materializado uno e Hicham y Juan Muñoz no se han estrenado.
Once puntos en las siete primeras jornadas es un buen bagaje, pero si alguien piensa que habría que mirar a objetivos más altos que la permanencia me permito recordar que el Mirandés, en esta misma jornada, sumaba 13 punto la campaña anterior y acabó descendiendo.

Así que toca aunar esfuerzos y voluntades pensando únicamente en sumar 50 puntos. Conseguidos éstos sería el momento de mirar hacia la zona noble de la tabla si queda margen para ello en una Liga que está mucho más igualada que en la edición anterior y en la que no se concede cuartel a ningún equipo. Por segunda jornada consecutiva el Almería mantiene su portería a cero lo que es un buen signo de progreso. La presencia de Mandi aportó seguridad a la defensa, ya que en pocas ocasiones el pivote defensivo rojiblanco perdió la posición o el balón en zona de riesgo.

La asignatura pendiente de los nuestros sigue siendo la falta de remate dentro del área. Los atacantes rojiblancos no están consiguiendo recibir en el área con relativa ventaja o en tono de igualdad con los rivales. Corresponde al cuadro técnico estudiar si es problema de que los pasadores no son capaces de conectar con los puntas o que éstos no generan los espacios necesarios para eludir la vigilancia de los adversarios.
La mejora en los disparos de larga y media distancia es notable gracias a las aportaciones de Tino Costa y Pozo.
El sábado ante el Huesca toca jugar sin Morcillo, sancionado con un partido, pero con la tranquilidad de tener un recambio de garantía como Owona.