En calzoncillos

El Huesca ha dejado al Almería con la cabeza como un bombo. El repaso en el Mediterráneo ha dejado a Ramis dando vueltas a la cabeza sobre los males de un equipo que no tira a portería.

Quiere el entrenador catalán que su equipo salga con la pelota jugada desde atrás mientras el rival llega a las narices de René en tres pases: muy mal. Son previsibles.

El Almería a la velocidad que juega coloca a su rival y este no le ofrece huecos. Sus delanteros sea Juan Muñoz o Pablo Caballero se marcan solos y si no está Tino Costa no hay lanzamiento exterior.

Lo preocupante en 8 jornadas de Liga es la falta de remate a portería. El equipo chuta poco y los delanteros no tiene gol. Igual la culpa no la tienen los hombres de área pero no hay mejoría.

Todos los equipos necesitan un tiempo para hacer bloque pero en Almería el doble que en todos los lugares. No hay verticalidad y las contras son lentas y sin opciones. Pocos se ofrecen, salvo Pozo, para recibir un balón.

Es alarmante la situación con jugadores como Muñoz, Caballero, Fidel, Pozo, Verza, Alcaraz, Tino... pero ahora nos ha dado por tocar y tener la pelota. Somos el Barça.

No hay variantes en el juego. No existe ese cambio de orientación. Un pase largo. Un cambio de ritmo. Solo se ha mejorado en defesa hasta que el Huesca este sábado nos dejaba en calzoncillos.

No tiran a portería.