El trabajo de la cantera no pasa inadvertido en el Almería y la marcha del filial en Tercera División se merece la mayor atención posible.
Ahora que Miguel Corona ha llenado el vestuario del primer equipo de futbolistas top, deberá tener mesura con los que vienen pidiendo paso a base de esfuerzo e ilusión: los canteranos.
Nadie puede dar lecciones a Corona e Ibán Andrés sobre lo que representa la cantera ya que ellos salieron de ella y la entienden como nadie.
Los futbolistas de Tercera están llamando a la puerta y Ramis va tirando de ellos para los entrenamientos sabiendo que el salto es grande pero la ilusión: toda. Ya ha debutado Álex Corredera.
Con la primera plantilla bien armada ahora hay que ir dando paso a los que vienen desde abajo. Poner en valor a los niños y meterlos cuando lo exija el guión.
Si se quiere contar con la cantera hay que ilusionarla y dar minutos a los que vienen llamando a la puerta. Empezó todo muy bien para Gaspar e Hicham pero se han caído del equipo. Uno por lesión y el otro por decisión del entrenador.
El Almería que pide Alfonso García es mitad top y mitad factoría propia. Hay que fabricar jugadores y vender a buen precio tras unos años de servicio al club rojiblanco.
Alfonso García sabe que la fábrica está a pleno rendimiento y en las mejores manos, pero Ramis tiene que poner de su parte y abrir puertas a la ilusión.
Los futbolistas del filial saben que cuentan para el primer equipo y el camino es corto. Miguel Corona debe de dejar la puerta abierta fichando mejores top en un número más reducido.
Lo de las cesiones a otros clubes está bien y funciona, pero nada más bonito que dar el salto al primer equipo desde la Tercera División.
Cuidado con los niños que valen una pasta.
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