“Quiero hasta la última peseta de mi contrato, presidente, a mí me pagan por entrenar y no por ganar partidos”, dijo un futbolista tras un doloroso descenso con el Almería. Cuando me lo cuenta el citado presidente le brota el enfado porque “en esto mandan los futbolistas”. Y matizaba que: “te tienen cogido de las pelotas”, de fútbol, claro.
Ya lo tienen, no le den más vueltas. Han pasado casi 20 años de aquello y el mensaje sigue vigente porque el Almería de Ramis entrena de maravilla y nadie falta al trabajo. Unos al césped, otros al masaje y no pocos al médico. Que corran otros el día de partido...
Llevamos desde la temporada 2011 instalados en la mediocridad y creo que esta campaña ya toca pagar tanto error que nos condena a soportar a un Almería sin alma que no compite.
Cuesta creer como en la jornada 14 no tenemos un equipo. No sabemos a lo que jugamos. No se dan tres pases seguidos. No funciona la pizarra. No se defiende bien. No tiramos a puerta. Estamos en la cola. Ramis no sale del banquillo...
Menos mal que van a los entrenamientos porque la imagen que proyectan en el campo dice lo contrario. No sabemos ni elegir campo cuando nos toca en el sorteo protocolario y cada semana un jugador busca la tarjeta y se quita de enmedio.
Seamos claros señores. Este Almería no está trabajado y los futbolistas se pegan unas semanas al solecito haciendo grandes entrenamientos para llegado el partido hacer una cagada a las primeras de cambio y perder.
Tenía razón aquel jugador del Almería “a mi me pagan por entrenar” porque para ganar hay que darles primas o una ayuda adicional en las últimas jornadas por obra y gracia de Alfonso García.
Ya lo dijo Juan Muñoz en su presentación “me han hablado maravillas de la ciudad” y así está el hombre, encantado de la vida con su Almería (ciudad digo).
Hoy es un domingo como los últimos ocho y los que vendrán porque aquí nunca pasa nada. Y va a pasar porque son tres años escuchando al lobo y lo tenemos a un metro.
Hoy todos a entrenar que para eso cobrar y la afición desencantada y avergonzada de lo que vieron en Albacete.
Ahora a ver quién se apunta a jugar contra el Zaragoza el viernes en el Mediterráneo en un partido que lo dará GOL en abierto para toda España.
“Que juegue otro que a mí me pagan por entrenar” diría aquel jugador del Almería.
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