El Almería está vivo

El Almería dejó atrás la pesadilla de casi dos meses goleando al Zaragoza en su mejor partido de toda la temporada condimentado con tres goles de ensueño.
Ambos técnicos salieron con la previsto.
Nada más comenzar el duelo se pudo apreciar que éste no era el Almería apático, sin ideas, sin moral y sin recursos que había acumulado cuatro jornadas sin ganar y sin marcar. El entrenador almeriense Fran Fernández, con sólo una semana de trabajo, lo había cambiado.

Se pide penalti Aunque el dato de la posesión podría ser favorable a los visitantes, la realidad era que las mejores llegadas, las mayores sensaciones de peligro corrían de parte del cuadro local. Tanto ofensiva como defensivamente las bandas almeriense se imponían a sus rivales. Fruto de este buen trabajo en banda llegó al primera oportunidad en una cesión de Gaspar a Pozo que éste mandó a las manos de Cristian.
Apenas sobrepasado el primer cuarto un servició de Mandi lo cabecea Owona rozando al escuadra y en el 28 un centro raso de Nano con Juan Muñoz arrollado por Cristian sin que Ocón señalara la pena máxima.

Fran abre la lata El dominio y la presión de los de Fran Fernández dio un acelerón en los compases finales, como fruto de ello Grippo salvó con su cuerpo un disparo a bocajarro de Pozo en el minuto 40 y dos después funcionó la pizarra del joven entrenador almeriense. Falta que pozo envía raso a la frontal para que Fran coloque la pelota en la escuadra de Cristian abriendo la lata. Como era de esperar el Zaragoza, pero la presión asfixiante de los locales los bloqueó a la hora de buscar a René.
Mientras tanto los de Fran sembraban el pánico en la retaguardia visitante ofreciendo la mejor versión individual y colectiva de toda la temporada. Aparece Juan Muñoz con una acción técnica del máximo nivel y dos remates que tiene que salvar Cristian.

Rubén Alcaraz En el último tramo llegó la gran fiesta con la actuación estelar de Rubén Alcaraz. El volante hizo el segundo de un gran disparo raso desde la frontal con asistencia de Pozo y cerró el encuentro con un gol estratosférico superando a Cristian nada más rebasar la linea del centro del campo. 
Impresionante, increíble, bellísimo y todos los calificativos que se quieran. Fue el broche de platino para el mejor Almería de la temporada en Segunda División, que se impuso de manera incontestable a un Real Zaragoza asustado en Almería.