El minuto maldito

Había que dar la cara y nadie mejor que un almeriense para hacerlo. Joaquín Fernández habló en el Carrusel Deportivo después de perder en el último minuto frente al Granada (3-2), y dejar escapar un punto de oro. Más allá de ocasiones o merecimientos, los rojiblancos lograron lo que parecía imposible, igualar un dos a cero adverso en Los Cármenes, donde pocos rivales van a poder puntuar en la presente temporada. Joaquín apuntó que la jugada del tercero es fruto de un cúmulo de circunstancias: “Después de empatar un partido que se puso muy cuesta arriba, en el último minuto aparece una jugada en la que ellos tienen algo de fortuna y está mal defendida por nuestra parte. Es una pena por el trabajo realizado”.

Para un profesional, el golpe de perder en el descuento es importante. El central almeriense se veía con el empate en el bolsillo, pero la calidad del Granada decidió en área rojiblanca: “Era un gran regalo para los aficionados que vinieron a apoyarnos. La recompensa del punto hubiera sido buena, aunque en el último minuto se nos quedó cara de tontos”.

¿Qué pasó?
El Granada llegó a tocar el balón tres veces en el área del Almería en la jugada del tercer gol. Demasiadas facilidades para un equipo que rebosa calidad en todas sus líneas. Desde la zona cero, Joaquín Fernández considera que no todo fue culpa rojiblanca: “Es un poco de todo. No defendemos bien, porque estamos demasiado dentro del área, y también algo de fortuna al Granada, ya que la pelota le cae al pie a Pedro y René está vendido”.

Hasta que pita el colegiado todo puede pasar en un terreno de juego, y en Los Cármenes Granada y Almería lo llevaron al límite, “El vestuario está tocado. Hicimos un gran partido ante un buen Granada, que aspira al ascenso, y merecíamos más. El partido dura 90 minutos y nos faltó la concentración en el último instante”, comentó.

Oportunidad
No escondió Joaquín que el Almería tenía una gran ocasión de sumar y crecer en la clasificación. La derrota deja de nuevo el margen de error al mínimo: “Queda bastante Liga, pero era un golpe encima de la mesa tal y como se puso el encuentro. Competimos, fuimos serios, pero la falta de concentración en un segundo te penaliza”.

De diez la afición del Almería, apoyando hasta el final y aplaudiendo a los futbolistas a la conclusión del encuentro. Joaquín Fernández se dirigió a ellos: “Estamos más molestos por la afición que por nosotros mismos. Ver a tantos seguidores en la grada nos ayudó a seguir creyendo, pero lástima la última jugada”.