Hablar de lesiones en el Almería ha sido una constante desde que comenzó la temporada ya que hasta Juan Muñoz fue presentado cuando no podía trabajar con sus compañeros al estar recuperándose.
Con los mejores servicios médicos de la historia en el club que preside Alfonso García, la plaga de lesiones tienen a los servicios médicos en alerta roja. Ripoll no duerme (como Alfonso cuando pierde el Almería) cada vez que llega uno malo.
No hay semana que no caiga uno en cama. La sala médica se ha quedado pequeña y ahora se analiza el foco de los males ya que la mayoría de futbolistas que van a la cama es por temas musculares.
Pedro Luis Ripoll es un médico de excelencia FIFA y sabe ir al fondo de la cuestión para atajar el mal que padece la plantilla. Todo se está analizando de forma minuciosa porque algo no se hizo bien para que esto ocurra.
En entrenamiento o partidos suele ocurrir que uno no termine y vaya al médico. Vamos que el hospital está a pleno rendimiento mientras Lucas Alcázar no quiere dar caña para no perder a más futbolistas.
Hoy en día con todos los adelantos que tenemos parece casi imposible que caigan tantos jugadores. Pasa hasta en el Real Madrid pero dar con la tecla significa tener mucho terreno ganado.
Los servicios médicos del Almería están trabajando con los miembros del cuerpo técnico para poner punto y final a una situación que no se esperaba en el club.
Lucas Alcaraz ya cuenta a sus futbolistas antes de entrenar y luego los vuelve a contar para saber si ha vuelto a caer otro lesionado.
Como en el colegio hay que pasar lista para saber que jugadores cuentan para entrenar y aquellos que pueden participar en los partidos.
Hasta Ángel Férez ha pasado por las manos del doctor. No hay manera.
Menos mal que el doctor Ripoll todo lo cura.
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