Son una pareja compenetrada, disfrutan de una magnífica relación entre ellos, con una gran capacidad para no dejar indiferentes a los demás. Los colocadores de Unicaja Almería llevan el sello de la tierra, ambos almerienses de cuna, haciendo del Club Voleibol Unicaja Almería el único que presume de una dirección de juego exclusivamente producto local. Asisten a todos sus compañeros, pero de un modo más especial deben tener conexión con el opuesto. Si Ignacio Sánchez o Rubén Lorente mandan la bola a zona dos, saben que por allí vuela un brasileño llamado Thiago Maciel, brazo preparado, para bombardear sobre la red rival. Los tres se exigen y exigen a los demás, porque hay confianza para ello.
El que más se pide a si mismo es último, un opuesto de experiencia y calidad que se reconoce en un periodo de aclimatación: “Para mí no está perfecto, pero es una fase de readaptación, porque es un poco distinto a los otros años en los que he estado en otras ligas, con otros idiomas y otras cosas, y creo que esta fase en la que me encuentro ha hecho que la primera vuelta no sea espectacular pero sí buena en grandes rasgos”. De su aportación depende mucho de los éxitos que se plantean todos, pero al fin y al cabo esto es un deporte colectivo: “El equipo pienso que necesita mejorar, que nosotros erramos mucho, y por tanto podemos hacer mucho más individualmente y, de manera principal, colectivamente”.
El más joven de este trío de ases, Rubén Lorente, es muy coincidente con su compañero: “Personalmente ha sido algo bastante progresivo, al empezar a tener la confianza con los compañeros y sentirme con la rutina, y poco a poco me he ido notando una mejoría, esa confianza conmigo mismo y con los demás, y por eso estoy contento con el progreso que estoy teniendo; siempre queda mucho por mejoría, pero lo valoro muy positivamente”. Respecto del equipo, hay caballos sin sacar a carrera todavía: “Creo que todavía tenemos una o dos marchas más, si bien ha habido resultados que nos han acompañado y otros no, pero no se ha terminado de estar al cien por cien, sé que podemos dar mucho más de nosotros”.
Envolviendo los 19 años de Rubén con la ayuda de Thiago está todo un ‘joven veterano’ como Ignacio Sánchez, un valor seguro en la pista y fuera de ella, capaz de ver el lado positivo de las cosas: “La primera parte de la temporada sigo como al principio, con la misma ilusión y con las mismas ganas y los mismos objetivos; hemos hecho una primera vuelta buena en la que hemos perdido dos partidos contra los máximos rivales y que han sido 2-3, sabemos qué hay que hacer para ganar esos dos partidos, y el resto mantenerlo de la misma manera siempre, ante cualquier rival”. Barre su casa primero: “El ‘problema’ es nosotros, ya que mientras nosotros hagamos nuestro juego, pues llegarán los resultados”.
Eso deberá suceder en el momento justo, y a Thiago Maciel no le cabe la menor duda de que así será: “Creo que lo más importante es hacerlo bien en los momentos exactos, en la Copa del Rey y en el play off”. Con ganas de que lleguen esos partidos clave está Rubén Lorente, además de confiado: “Sé que cuando volvamos de Navidad con la mente refrescada y las piernas nuevas, va a haber ese plus y se va a ver de verdad el potencial que tenemos, porque hay bastante margen de mejora a pesar de haber logrado algunos resultados positivos”. En el timón igual piensa Ignacio Sánchez: “Pienso que se pueden mejorar aun muchas cosas, falta un poquito más de trabajo en equipo, y es lo que estamos haciendo”.
Es lo que se trabaja “desde el principio”, y el ‘10’ ve evolución: “Progresamos poco a poco hasta que llegue el momento de estar preparados para lo que he dicho, que será ganar; sabemos en lo que hemos fallado y falta llevarlo a la pista”. La solidez del bloque va a cumplir su papel positivo: “Muy buenas relaciones, y a todos los compañeros te los resumo como que son muy trabajadores y son optimistas, buen rollo, no hay nada ni nadie que sea discordante, no hay nada negativo, lo tenemos todo claro… por la parte humana estoy muy contento”. A lo dicho por el colocador, matiza el opuesto: “Como todo grupo de trabajo, unos muy próximos y otros solo compañeros, y está bien así porque no hay problemas”.
Para Rubén Lorente, por juventud y su condición de `novato’ en el grupo, hay una cosa muy importante: “La relación es bastante buena porque siempre hay una comunicación entre nosotros, ya sea para cosas buenas o cosas malas; podemos hablarlas, si en un entreno no están las cosas bien, se puede decir directamente y no tienes que ir con miramientos, por lo que eso es un valor añadido que tenemos que tenerlo en cuenta, porque cuando lleguen los momentos duros y las cosas se puedan poner más feas, conforme la temporada avance, todo suma, y a la carga física es fundamental, pero también mental; creo que puede ser un factor clave para nosotros, un factor diferencial”.
Los objetivos de Lorente están en lo máximo: “La expectativas, siempre en lo más alto, así que quiero una evolución ascendente, seguir trabajando y mejorando, con la misma relación con los compañeros, ir a por todas; no es necesario ganar todos los partidos, pero con los dos títulos, yo estoy contento”. Como no, este deseo es compartido por todo el platel ahorrador: “Peticiones, las mismas que al principio, mi principal objetivo era y sigue siendo ganar la Copa del Rey y la Superliga, y con ellos insisto que sigo”. Más claro no lo puede decir un Ignacio Sánchez que quiere desconectar la mente esta Navidad: “Me gusta descansar la cabeza sobre todo; ha sido una primera vuelta intensa, el cuerpo al final descansa solo, pero a la cabeza hay que ayudarle”. El colocador estará “en familia y amigos”, y no se descuidará: “Cuidarse un poco, pero tampoco tenemos mucho margen de días”.
En cuanto a Thiago Maciel, lo suyo será de cuerpo y mente: “Voy a viajar un poco, desconectar la cabeza y descansar; voy a Barcelona y un poco a Francia, con mis hermanos, a visitarlos; olvidarme un poco de los temas de voleibol y volver a tope después; en este momento es muy bueno el descanso mental, pero para mí lo más importante es el físico porque estamos muy cansados y cargados, y hay que estar bien para evitar lesiones y afrontar a tope la segunda parte”. En casa se va a quedar Lorente: “Sí me gusta porque se crea un ambiente de hogar y familiar, y es bonito; cuando he estado fuera no he podido pasar aquí la Navidad y este año sí puedo dar más tiempo a la familia y a los amigos, no tengo nada especial”.
Ignacio Sánchez, que se nutre de sensaciones, aprovechará para un total relax: “Solo familia y tranquilo, nada de vóley; una vez que salgo del pabellón, poco, devoro sensaciones, a los datos le echo un vistazo pero me quedo con lo que he sentido en el partido, con lo que he visto y observado a mis compañeros, y los números están ahí, pero yo soy más de la otra parte”. Dejó su sitio a Rubén en el último partido del año, y el chaval se lo tomó como un regalo: “Me llevé mucha alegría cuando me lo dijo Piero y la verdad que muy contento porque me sentí muy suelto, me noté con seguridad y con confianza, no dudé a la hora de decidir y también eso es gracias a los compañeros que estaban apoyándome todo el rato con mucha comunicación, así que la verdad es que sí es un regalo de Navidad”.
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