Alcaraz no logra cambiar la imagen

Manifestaba con acierto Lucas Alcaraz en la previa del duelo del campo de Santo Domingo que “ahora mismo las únicas cuentas son sumar y sumar”. En la noche del pasado viernes no le salieron las cuentas que sigue sin cambiar la imagen de equipo ‘facilón’ en los desplazamientos.
El equipo rojiblanco sufrió una merecida derrota en el feudo alfarero que pudo ser mayor si René no hubiera estado acertado en varias intervenciones o si los atacantes locales no hubieran errado tanto.

Pese a que las cosas no pudieron comenzar peor, el almería salió del vestuario perdiendo por 1-0, el equipo almeriense supo reaccionar con serenidad. Poco a poco fijó las marcas, hizo efectiva la presión sobre el rival y consiguió que el duelo se igualara, no en posesión, que siempre fue favorable a los locales, pero si a la hora de que pasaran cosas.
Ni los atacantes locales ni los visitantes pusieron en serios apuros las metas contrarias, pero si algún equipo estuvo más cerca de hacer gol ese fue el Almería que obligó a Casto a sacar una mano milagrosa a remate muy cercano de Juan Muñoz y que vio con cara de susto como un gran disparo desde fuera del área de Gaspar se perdía rozando el palo de su portería.

Cuando los dos equipos se retiraron a meditar tras los primeros cuarenta y cinco minutos estaba claro que las espadas estaban en todo lo alto y que el Almería competía.
Pero tras el intermedio llegó la debacle. El encuentro pasó a ser un monólogo por parte del equipo local ante un Almería que se transformó en un equipo merengue que perdió todas las batallas en los balones divididos y que hizo deméritos para salir goleado de Santo Domingo.