El ;padre; de todos los niños del Almería B

No marca goles ni los evita, pero su labor es muy importante. Hablamos de Óscar Vargas, el utillero de un Almería B que está haciendo una señora temporada en el Grupo IX de Tercera División. Llega el primero y se marcha siempre el último. Abre el campo y lo cierra.

Lleva el escudo UDA en su corazón y el Almería no es su segunda casa: asegura a LA VOZ y la Cadena SER que es la primera. Óscar Vargas ha conocido un montón de jugadores y a todos siempre le dice lo mismo: cabeza amueblada para llegar lejos en el fútbol. Es su receta, un consejo de un ‘veterano de guerra’ que conoce muy bien el mundo del fútbol por dentro. Mira hacia atrás y recuerda el tiempo que lleva siendo utillero rojiblanco: “Llevaré unos nueve o diez temporadas en el Almería, y recuerdo como si fuera ayer el primer día. El primer partido fue con el Motril, la verdad es que todo muy bien y estaba de entrenador Carlos Ríos. También estuve antes en el primer equipo, luego me pasé al filial y hasta el día de hoy”.

El Almería es su casa y vive casi las 24 horas por y para el Almería. “¿Mi segunda casa?, (risas...) diría que el Almería es mi primera casa porque paso aquí más horas que en mi casa, pero todo muy bien porque los chavales son muy buena gente en todos los aspectos y ahí están los números que están consiguiendo esta temporada en el Grupo IX de Tercera. Se están saliendo. Siempre he dicho que teniendo la cabeza bien se pueden conseguir los objetivos en el mundo del fútbol. Pienso que van a triunfar todos, pero eso es cosa de ellos también”.

Un día en la vida de Óscar Vargas: “Me levanto todos los días a las 6:30 horas, dejo a la niña en el colegio a las 7:30 horas y poco antes de las 8 estoy en el campo para preparar la ropa. Y por la tarde si tengo que venir vengo”.