No se lo pierdan

Siempre les he dicho que a Lucas Alcaraz hay que conocerlo bien. Tiene su punto de ‘guasa’ y llegado el momento te ríes con sus caídas y ocurrencias. Hay que pillarlo. Hay que entenderlo.

Me acuerdo cuando le cantaba el Mediterráneo el “Lucas vete ya, Lucas vete ya” y decían sus detractores que “los equipos de Lucas aburren a las ovejas”.

Creo que nada que ver con la realidad a tenor de los partidos que llevamos en casa donde cuando no es por las lesiones es por un golazo, un fallo de Juan Muñoz o un despiste defensivo. Y siempre pidiendo la hora al borde del infarto.

A eso vamos ahora, al corazón que debe estar fuerte para lo que nos espera, ya que ha dicho Alcaraz que hasta mayo no se salvará el Almería. Lo que queda será de tela marinera.

Si miramos los últimos partidos en casa, el final en Los Cármenes, la expulsión de Tino Costa en Barcelona o el partidito de Alcorcón, se darán perfecta cuenta que no es solo en casa, también fuera al Almería le va la marcha.

Hay que tener el corazón en alerta cuando juega el Almería de Lucas Alcaraz. El granadino es el primero que se pone al borde de un ataque de nervios. Pero lo disimula bien

Las ovejas ya no se aburren en el Mediterráneo y han dejado de cantarle coplas al entrenador granadino del Almería que está en esta ciudad porque tiene una asignatura pendiente y quiere aprobarla antes de poner fin a su carrera en los banquillos.

Tiene razón Lucas Alcaraz cuando dice que nadie se aburre con este Almería que llegado el tiempo de descuento no deleita con un penalti a favor o en contra. Con parada de René o del portero rival.

Siempre pasan cosas en el Mediterráneo con este Almería de Lucas Alcaraz que ya no aburre.

Este lunes juega el Almería en casa: no se lo pierdan