Voy por la calle y noto que estamos a 7 puntos del descenso. Percibo que el Almería ha devuelto la ilusión a sus seguidores con la victoria en Sevilla y que “estamos salvados”. Ni lo uno ni lo otro.
Craso error caer en las cuentas de la lechera y dar por ganado un partido que tiene aires de final. Un gran rival nos espera con las uñas afiladas y aferrado a las cuentas.
Temo más al Almería que a la Cultural Leonesa este sábado. Somos proclives a ganar determinados partidos sin jugarlos y luego nos la pegamos. Nos dan hostias como panes.
Dijo Lucas Alcaraz en su presentación que: “el Elche se creía salvado con 43 puntos y bajó de categoría”. Nosotros con diez puntos menos no podemos hablar de tú a ningún rival.
El Almería es proclive a hacerla sonora cuando menos te lo esperas. Esas cagadas tan típicas están a la orden del día y después de un buen partido, más de uno se relaja.
Los entrenamientos son distintos si se gana o se pierde. Algunos se van de rositas por la falta de hábito a la victoria y se la pegan de golpe.
No sería la primera vez que hablemos de encadenar dos triunfos seguidos en la Liga (no ha pasado aún) y terminemos lamentando.
Ni estamos salvados ni a 7 puntos del descenso. Seguimos con la alerta roja encendida y muy lejos de los 50 puntos que te dan la opción de seguir en la LFP.
Cuidado con el Almería. No es fiable. Cuando gana un partido suele irse de rositas. Ojo.
Y mucho cuidado con la Cultural.
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