Mucho De Gea para el Sevilla. El conjunto de Montella no pudo pasar del 0-0 en la ida de octavos de final ante uno de los candidatos al título, el Manchester United. Pese a la gran cantidad de ocasiones del equipo hispalense, bajo el larguero había un gigante que se encargó de mantener a los suyos con vida para la vuelta en el mítico Old Trafford.
Mejor el Sevilla en la primera mitad, pero delante estaba el guardameta de la Selección Española, y a su vez del Manchester, David De Gea. El internacional desbarató dos clarísimas ocasiones rozando el descanso a lanzamientos de Mercado y Muriel. El todopoderoso equipo de Mourinho, que sustituyó a Herrera por lesión, se acercó al área sevillista merced al contragolpe, pero no logró acertar ante Sergio Rico. El ritmo y el buen balance defensivo local desajustó al Manchester, que aguantó sin encajar hasta el descanso con un De Gea excelso. En una primera parte regular e intensa, el Sevilla no fue capaz de adelantarse, y fue por culpa del portero de la Selección Española.
El Sánchez Pizjuán terminó orgulloso de su equipo. Un gran Sevilla siguió apretando el acelerador en la segunda mitad, sin miedo al Manchester United. Pero bajo el arco inglés seguía estando De Gea, que desbarató una nueva ocasión de Banega. Con los cambios, Mourinho intentó ir a por todas y marcar un gol que encarrilara el pase a cuartos. Con Rashford y Lukaku arriba, el peligro era máximo, pero el Sevilla no solo atacó bien, sino que aguantó el resultado. Hubo susto con un tanto anulado a Lukaku, pero controló la pelota con la mano antes de disparar. El Sevilla pidió pena máxima a falta de seis minutos para el final, pero Turpin no pitó. Buen resultado para los de Montella pensando en la vuelta, donde un gol puede resultar clave. De Gea fue el hombre de la noche.
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