Quini tomó Almería

Aquella tarde de Abril la Agrupación Deportiva Almería apuraba sus días en la Primera División y le visitaba un Barcelona que no iba a ganar la Liga. Pero la noticia no estaba en el partido ya que todas las miradas eran para un goleador nacional secuestrado y liberado en Zaragoza. Toda España suspiraba por Enrique Castro Quini al que el calendario le puso en el campo Franco Navarro para volver al fútbol: volver a la vida. Aquella tarde de abril de 1981 no se agotaba el papel en la taquilla pero se rozaba el lleno en la grada y los periodistas ocupaban las butacas de los aficionados ante la avalancha para cubrir la reaparición de Quini.

Almería dio la talla Una provincia que solo aparecía en el Telediario por noticias negativas daba la vuelta al mundo por su señorío en la grada recibiendo primero y aplaudiendo después a un jugador rival que hizo suyo durante el partido y al que supo aplaudir sus goles puestos en pie.

Alfonso García Sánchez era el presidente más orgulloso del mundo viendo como sus socios y aficionados daban una lección de deportividad al mundo arropando al jugador secuestrado y aplaudiendo su actuación.

Toda España se hizo eco de la grandeza de la afición almeriense y desde la Federación y el Barça llegaron telegramas de agradecimiento al club rojiblanco por su grandeza.