A Pozo lo van a matar

No tengo nada contra el colegiado Gorostegui Fernández, que pitó en Huesca, pero cuando veo las imágenes del partido con la entrada de Luso a Pozo se me ponen los pelos de punta. El Rayo al menos le tapó con elegancia poniendo a medio equipo a marcarle sin dar patadas.

No es la primera vez que le entran con mala intención, pero un árbitro por haber expulsado a un jugador (Pulido) por entrada violenta, no debe evitar echar a la calle a un compañero que hace lo mismo (Luso).

Recuerdo cuando un presidente del Barcelona pedía proteger a Messi por las patadas que le daban y toda España le daba la razón. No estamos comparando, solo protegiendo al que quiere jugar limpio.

Alfonso García ya puso el grito en el cielo tras un marcaje de Osasuna al límite del reglamento metiendo en cintura a la perla rojiblanca sin que el colegiado castigara la reiteración de faltas.

A Pozo le dan caña la mayoría de rivales, y lo entendemos, en la misma medida que uno no termina de entender como una entrada para hacerle daño se quede en simple amarilla.

Llegará el día que lo lesionen y todos lamentaremos la situación. Esto que escribo no impedirá que le sigan dando leña a Pozo, aunque al menos uno se queda más tranquilo.

Si queremos ser la mejor Liga del mundo tenemos que tener los mejores árbitros del planeta. Enteros y capaces de mandar a la calle a tres jugadores del líder de Segunda División porque se lo han ganado.

Estamos hartos en Almería de ver tarjetas amarillas para los jugadores rojiblancos y en una jugada similar se le perdona al rival porque el escudo pesa. No debemos resignarnos a ello.

A Pozo le van a partir una pierna. No exagero. Miren la entrada de Luso en Huesca y lo entenderán.

El presidente del Almería ya puso el grito en el cielo.