Cholo viajaba por España para ver grandes eventos

Puso a los pilotos a reivindicar un gran circuito

Los hijos de Cholo con Ismael Torres y Juan Ibáñez.
Los hijos de Cholo con Ismael Torres y Juan Ibáñez. Carlos Miralles
Tony Fernández
08:58 • 01 jun. 2018

Fue un adelantado a su tiempo. Un piloto que iba más lejos. Un amante de los deportes del motor que se tenía que desplazar por España para disfrutar de unos eventos que no venían a su querida Almería. Con su primera moto y en el cauce del Río Andarax empezaba a escribir una historia que terminó de repente.



Hoy nos queda su familia (lo principal), sus dos hijos (su mejor obra) y miles de recuerdos emocionados de tantos amigos que le rinden homenaje en el Circuito ‘Miguel Ángel Pérez Gómez’ por el que tanto luchó en compañía de sus pilotos del Andarax.



La vida se le terminó y no pudo ver su obra. En una familia de futbolistas ‘Cholo’ nacía piloto y hasta el último de sus días por su cabeza solo pasaban motos y coches haciendo el más difícil todavía. Los que le conocieron no le olvidan y su legado quedará para siempre y servirá de estímulo para las nuevas generaciones que siempre tendrán ese circuito de Huércal que el mismo diseñó.



Convencido
Juan Ibáñez nunca falta al Memorial Cholo porque es buen amigo de la familia y sabía las intenciones del piloto por hacer un circuito permanente en la villa. El malogrado piloto no estaba solo en su lucha ya que contaba con los pilotos del Andarax como aliados y algo tan importante como: los conocimientos necesarios para su ubicación y trazado.



Cansado de batir todos sus récords con los peligros que entrañaba el cauce seco del Andarax empezó su lucha y logró hacer realidad su sueño. Las motos dejarían de ser un peligro y se crearía una mayor afición al motocross con la proliferación de niños asistiendo a las carreras para generar afición.



‘Cholo’ tenía las ideas muy claras ya que viajó por toda España viendo los grandes eventos del motor. Sabía lo que se necesitaba en Huércal y se puso a trabajar por ello acompañado de sus pilotos. No era fácil la empresa como difícil fue contener su intención. Hasta el último de sus días luchó por el circuito que hoy lleva su nombre.



Nada ha sido igual sin ‘Cholo’. Su viuda, sus niños, la familia, sus huercaleños y hasta sus motos le buscan. La vida y la obra de un piloto del Bajo Andarax está presente en los corazones de todos los que le reconocen su lucha por expandir su pasión por las motos en la Villa de Huércal.





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