Cuando escribe uno estas letras tiene la sensación, como sobrino suyo, de hacer justicia con un pequeño homenaje a una persona buena que acaba de dejarnos físicamente y que ha aportado unos valores muy grandes a la vida, al deporte, y al futbol en particular.
José Antonio Segura López ( Almería 1934), Segurilla, Míster Gorrilla, Maestro Segura, comenzó sus pasos como jugador del Almería a los 18 años en aquel mítico equipo de segunda división en el entonces Estadio de La Falange. Eran tiempos difíciles y pronto tuvo que salir fuera de su tierra, llegando a jugar, entre otros, en el Calvo Sotelo de Puertollano. Se afincó en Madrid, y al acabar su carrera como jugador, fue de los pioneros como almeriense en obtener el título de entrenador nacional. Hombre autodidacta y hecho a sí mismo, destacó principalmente en una época dorada como míster del Getafe que jugaba en el desaparecido campo de las Margaritas. Por sus manos pasaron grandes futbolistas, algunos de ellos llegaron a ser buenos jugadores de primera división e internacionales con España, así como futbolistas de la tierra como los hermanos Polo.
Fue una referencia para el futbol, como así lo recuerda cariñosamente algunas veces el periodista deportivo de LA VOZ de Almería Tony Fernández, siendo una de sus frases célebres “la victoria tiene muchos padres, pero a la derrota no la conoce ni la madre que la parió”.
Siempre tuvo a su lado a Carmen, su esposa y consejera, que tanto le ayudo en la vida.
Aunque su residencia estaba en Madrid, tenía casa en Almería donde venía todos los años a pasar sus vacaciones y, ya jubilado, temporadas más largas.
Se ha ido aquí, en su tierra que tanto quería, es como si el destino le tuviera reservado ese privilegio.
Nos ha dejado una gran persona que destacaba por su humildad y muy querido por todos los que le conocieron.
D.E.P. Maestro Segura.
José Serrano Segura
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