La ilusión por encima del dinero

Alfonso García, presidente rojiblanco, fue en el encargado de presentar a César De la Hoz y Samu De los Reyes. Centrocampista y lateral izquierdo, respectivamente, demuestran que no siempre la felicidad se consigue con dinero, sino que a veces hay que arriesgar y comprometerse con un proyecto deportivo que ha cambiado radicalmente de base. Atrás quedaron los fichajes a golpe de talonario, y es que se busca hambre, ilusión y ganas de crecer vistiendo la elástica rojiblanca. El mandatario dio la bienvenida a ambos y en un segundo plano, pero sin perder detalle, se quedó Miguel Ángel Corona, director deportivo del Almería.

De la Hoz César
De la Hoz López (Orejo, Cantabria), tiene 26 años y es centrocampista. Llega del Betis previo paso por el Albacete, y entiende que el Almería le puso encima de la mesa justo lo que buscaba: “No me lo tuve que pensar demasiado. El Almería y yo queremos crecer de la mano y por eso estoy aquí. Espero vivir una gran experiencia, porque el club rojiblanco va a volver donde merece”.

En cuanto a su posición, De la Hoz no se cierra a ninguna posibilidad, si bien reconoce que se siente mejor delante de los centrales para así tener más recorrido: “Siempre he sido pivote defensivo, y me considero un futbolista organizador. En el Albacete también he jugado con más libertad, pero quien tiene que decidir es Fran Fernández”. Feliz con sus nuevos compañeros: “El vestuario nos ha acogido fenomenal. No continúan muchos de la pasada Liga y los que siguen tienen una predisposición magnífica para cambiar la trayectoria de los últimos años”.

De los Reyes
Samuel De los Reyes Domínguez (Sevilla), tiene 26 años y es lateral izquierdo. Tras su paso por Suecia, acepta volver a España para hacerse un hueco en Segunda: “La vida está llena de experiencias y vuelvo a España gracias al Almería. Parezco un juvenil por la ilusión que tengo y seguro que en ganas no me supera nadie”.

Su principal rival en la demarcación es Nano González, que también es uno de los ídolos de la afición por su forma de entender el fútbol. Samu lo ve como un desafío: “Me adaptaré a  lo que me diga el técnico, porque con Nano me entenderé sin problemas. Tiene experiencia contrastada y trataré de aprender todo lo que pueda de él”.

La composición de la plantilla, con pocos futbolistas que superan la barrera de los treinta años y que buscan crecer en la categoría, es lo que buscaba: “Me encanta que todos estemos cortados con la tijera del hambre y la ilusión. Es la base principal y desde el primer día me he encontrado eso”. César y Samu ya sienten los colores rojiblancos.