Niveles alcanzados en la escalada de Unicaja Almería

Para comenzar la semana, anuncio de que Unicaja Almería acudirá al primer título pensando más en la Supercopa y el inicio de la Superliga que en tomárselo como un duelo vital. Manolo Berenguel y su cuerpo técnico tienen un plan de dirección que están cumpliendo escrupulosamente, y la Copa de Andalucía “para la historia y palmarés del club, fenomenal, pero para mí es otro partido preparatorio de cara a lo gordo”, confiesa. No es que reste mérito al adversario, ya que advierte de que “es un grupo repleto de jugadores que entienden el voleibol a la perfección, que saben mucho de vóley, y no te puedes descuidar porque ya el año pasado dieron un pequeño sustito y este año seguro que van a salir a darnos otro”.

No importa, porque el nijareño prioriza y avanza que “seguirán las rotaciones de los hombres en pista, probando cosas, buscando que todos los jugadores sean participativos, que vean el rol que van a tener, porque si hay éxitos, será porque esto es un equipo, ya que los éxitos no llegan de forma individual, sino en conjunto y quiero dejar claro desde un principio que esto es un equipo, así que el que no vaya en esa línea, no tiene cabida”, concluye. Eso mismo es lo que se ha vivido ante Benfica, con Berenguel elogiando la actitud de su plantilla en una cita que ha servido para lo que estaba pensada: “Lo que queríamos era aprovechar el tiempo y la situación y lo hemos conseguido”. Las sensaciones han sido muy buenas.

En ese sentido, explica varios detalles a tener en cuenta a la hora de valorar lo que Unicaja ha mostrado estos días: “Si nos ponemos a hablar del rival, sí es superior, no sé si nos doblará en el presupuesto, pero a la altura de la temporada en la que estamos no se trata de evaluar estas cosas; sí valoro a mi equipo sobre cómo ha estado funcionando, y el balance es positivo, ha aprovechado el tiempo y se le planta cara a un rival supuestamente superior, que ha llegado con más tiempo de entrenamiento, porque al final esos 15 o 20 días que llevan de más en el periodo tan inicial de la pretemporada se notan no ya en el marcador, sino en gestos técnicos y aspectos físicos, que quede claro qué hay que mejorar”.

Visto que se va por el camino correcto, que “la trayectoria a seguir es esta, ahora mismo los jugadores están con muchísimo volumen de carga física y eso al final en el campo se nota, también hay una carga técnica y dentro de la pretemporada estos partidos son precisamente para la carga técnica”, matiza que “tampoco se plantean como para ganar o plantarle cara al rival, que se hizo, no para ir a por la victoria, porque posiblemente en el último de los que se han jugado sin hacer tantos cambios, si se hubiese planteado de otro modo, posiblemente se le habría plantado más cara, pero de lo que se trataba era de rotar a todos los jugadores, ver cómo están física y técnicamente, y en base a eso seguir trabajando”.

Si bien a vista del espectador, desde fuera, “tanta rotación era innecesaria si se piensa en el marcador, para mí es completamente necesaria, probar, ahora central cerca y el otro lejos, o un receptor cerca y luego juega lejos… todas esas pruebas son las que a mí me interesan de estos partidos”. La actitud general, muy buena, y la relación de grupo, muy bien: “Es un grupo espectacular para trabajar y ellos mismos  lo saben; eso sí, en estos momentos de tanta carga y con tanta confianza necesitan a alguien que les esté dando un empujoncito, porque para eso estamos nosotros, el cuerpo técnico”. Plena confianza de Berenguel en los suyos: “Resulta importante seguir apretando en el trabajo, el grupo va a trabajar lo que le eches”.

La cuarta semana va a ser con la misma carga física y la técnica, y “no se trata de comparar rivales ni mucho menos, pero con Ushuaïa Ibiza Vóley ya estamos más en nuestra pelea”, recuerda para continuar matizando que “hay que seguir con el ajuste de aspectos técnicos que no me han terminado de convencer esta semana atrás, como por ejemplo tanto en saque como en defensa, porque este equipo puede sacar mucho mejor y puede defender mucho mejor, y seguramente vamos a centrarnos en eso durante esta semana”. Que venga el conjunto pitiuso durante dos días es una de las claves de la pretemporada ahorradora, además con lo que sin duda es una carga emotiva al regresar, pero como rival, Piero Molducci.

Para Manolo Berenguel es un momento significativo y así lo destaca la hacer un poco de memoria: “Un trato normal y corriente, como hemos tenido siempre, ya que con Piero he tenido un trato excepcional siempre tanto cuando lo he tenido a mi lado y he sido su segundo entrenador, porque me ha dado libertad para hacer y deshacer lo que yo quisiera, he tenido su confianza plena, como el año pasado visto desde fuera, que también tuve mis ratos de charla con él y han sido charlas muy enriquecedoras, ya que es un maestro de esto y hay que seguir aprendiendo de él”. Por último, misma línea: “Que venga aquí y yo poder enfrentarme en su contra es un orgullo y un honor, aunque la idea ahora no es competir sino crecer”.