“Si volviera a nacer sería otra vez árbitro de fútbol”

La segunda campaña de captación de árbitros de fútbol en Almería está en marcha después del éxito de la primera edición en 2017. El Colegio de Árbitros almeriense goza de buena salud gracias al magnífico trabajo que viene desarrollando el delegado Rafael Martínez y una junta directiva que tiene una ilusión enorme para que el colectivo arbitral de Almería siga creciendo, como en las últimas temporadas.

Sergio Alejandro Montoya Samper es vocal de capacitación en el Colegio de Árbitros de Almería e informador y asesor del CTA en Segunda División B. “El año pasado fuimos por los centros educativos haciendo la campaña de captación y todo salió muy bien porque entraron un grupo de chicos y de chicas que hicieron su curso, ya llevan una temporada e incluso ya ha conseguido ascender de categoría. Este año lo estamos recordando vía prensa y está teniendo mucho éxito”, explica Sergio Alejandro Montoya Samper a LA VOZ, el periódico de todos los almerienses.

Gran colectivo
El Colegio de Árbitros de fútbol de Almería tiene un gran futuro: “El futuro es bueno, lo que pasa es que aquí estamos muy mal acostumbrados, ya que hemos tenido un árbitro top en la élite, el listón está muy alt y esto es muy difícil; esto se da una vez cada cierto tiempo en el arbitraje, pero sí es verdad que ahora tenemos dos árbitros en Segunda División B y otras delegaciones de Andalucía más fuertes que la nuestras no los tienen y nosotros sí. También tenemos un grupo de árbitros  asistentes en 3ª División muy potentes, hacía bastante tiempo que no lo teníamos y están muy bien preparados física y técnicamente”, dice Samper.
El Colegio de Árbitros de fútbol de Almería ofrece muchas cosas: “Si yo volviera a nacer sería árbitro, pero claro que no cometería los errores que cometí  de joven, aunque eso es normal”, sentencia.  

Ventajas
Sergio Alejandro Montoya Samper recuerda que “he podido recorrer España gracias al arbitraje, he tenido ingresos económicos... pero pienso que lo más bonito es la adquisición de valores desde pequeño y eso sirve para madurar. Tengo dos niñas, una con nueve y otra con cinco, y no importaría que prueben el mundo de arbitraje”. Hay que tener mínimo 12 años y máximo de 24 años de edad.