Manolo Berenguel quería un cambio y se preocupó de buscarlo durante la semana en un día a día que desembocaba en una segunda oportunidad. Repetía Teruel en el papel de adversario siete días después, mismo sexteto que en la Supercopa en pista pero sin Ereu, si bien Rivera turo que tirar del eterno capitán visto el devenir de los acontecimientos. Sí hubo movimiento en el septeto titular ahorrador, con la apuesta por los más ‘veteranos’ en el plantel, más acoplados entre si para buscar un rendimiento más ajustado, acompasado por la actitud no solo de esos titulares, sino de todos los demás, con o sin minutos en pista. Un equipo lo es en las malas y en las buenas, y lo más importante va más allá de los dos puntos conseguidos.
De hecho, y a efectos de clasificación, este primera jornada será anecdótica, pero le hacía falta a Unicaja Almería una victoria así, o como la podría haber logrado por la vía rápida, impedida por la reacción de un auténtico gigante que se levantó del 2-0 en contra y que forzó el desempate. Alta tensión sobre la cancha, sin que nadie quisiera ceder, el espectáculo ensalzó al voleibol nacional con un inicio de la Superliga que sitúa a la competición española muy alto en cuanto a nivel. Se vivió todo un monumento a este deporte en un Moisés Ruiz de gran entrada pese a la coincidencia con el fútbol. Ninguno de los dos defraudó, los ahorradores no fueron ni por asomo los de la semana anterior, y el CV Teruel demostró su gran poderío.
En cuanto a números, Ronald Fayola puso sobre la mesa europea su tarjeta de presentación, no solo por los puntos logrados, 22, sino por una demostración de que tiene el carácter suficiente para triunfar en su aventura. Con todo, el máximo anotador del encuentro fue Villena, con 23, y muy alto rayaron Jorge Almansa, con 16, y Thomas Ereu y Javi Monfort, con 13 cada uno. El valenciano se salió desde el fondo de pista, con cinco puntos directos de saque más toda la incidencia que provocó en la recepción rival, y en bloqueos mandó Fornés, con 5 tantos, en una de las partes de la estadística de máxima igualdad, con 12 verdes y 11 naranjas. Reforzado salió Rubén Lorente, en su mejor partido de ahorrador, arrojando unos números generales de ataque que dejan a las claras su enorme progresión.
El primer set fue de una máxima claridad para los de Manolo Berenguel, metidos al máximo y provocando incidencia en la recepción de Teruel desde el saque. Los parciales fueron ampliando la renta desde el 6-3 al 16-8, doblando paulatinamente a su gran rival, que a su vez, y ante la incomodidad en el juego, concedió hasta 12 puntos de error. La ventaja de diez puntos final (25-15), se mantuvo desde el 19-9 en adelante. La mejoría aragonesa fue notable en el segundo set, incluso con la delantera tímida en el marcador en algún momento inicial (7-9), sobre todo debido a la entrada de Ereu en el partido. Pero Monfort marcó el territorio desde el fondo de pista y con su saque, más el oficio de capitán de Almansa, y se volteó el tanteo.
Colito al saque encontró la reacción de Teruel, situando a los suyos a un punto (18-17), pero otra vez el saque de Unicaja provocó error en los de Rivera y un ace de Almansa puso el 22-17. Cerró la manga Monfort con el 25-19 final. La que más se discutió fue la tercera, con alternativas en el marcador, con Fayola dando todo un recital, pero con Ereu ya tirando del carro aragonés, secundado por Villena. Se ‘marcaban’ ambos contrincantes, midiéndose incluso en la contundencia de sus respectivos opuestos, y los empates sucesivos a 11, a 13, a 15, a 18, a 20 y a 22 condujeron al final a un cuarto set por sendos errores locales, pese a levantar una primera bola de set (23-25).
Sufrió más Unicaja en el cuarto, tras perder el tercero sin haber bajado su nivel, y Teruel supo manejar una distancia de tres puntos casi permanente (9-12), para forzar el tie-break, si bien los ahorradores tocaron a la puerta de la igualada sin poder conseguirla (12-13). Fran Ruiz entró a cancha y mostró un saque portentoso que encendió a la grada, pero Ereu fue clave para sostener la renta (21-25). Ya en el quinto, el bloqueo de Unicaja, con Borja Ruiz como protagonista, mantuvo a los suyos en una lucha que niveló Fornés con un ace (6-6). Fayola, Borja y Almansa avanzaban casillas en medio de una tensión creciente entre ambos lados, y un error visitante subió el 13-10. Ereu fue al saque y puso emoción, levantando dos puntos de partido de los tres (14-11) que había dado Fayola. Monfort cortó toda incertidumbre con el 15-13 definitivo.
Tras varias derrotas consecutivas contra el gran rival de la última década, y con la mente puesta en sacudirse el lastre que supuso la mala actuación de la semana anterior en la Supercopa, la victoria de Unicaja era más que necesaria para dar la confianza necesaria a un grupo que tiene mucho voleibol dentro. Por su parte, el CV Teruel ya piensa en su eliminatoria de Champions, para la que se le desea la mayor de las suertes desde tierras almerienses.
Unicaja Almería (3): Javi Monfort (13), Rubén Lorente (2), Borja Ruiz (10), Manu Parres (6), Jorge Almansa (16) y Fayola (22), más Álex Fernández (líbero). También jugaron Fran Ruiz (2) y Dani Macarro (-).
CV Teruel (2): Miki Fornés (11), Rangel (2), Bugallo (9), Víctor Rodríguez (1), Radunovic (11) y Andrés Villena (23), más Aarón Gámiz (líbero). También jugaron Jovanovic (1), Thomas Ereu (13) y Colito (4).
Parciales: 25-15 (23’), 25-19 (28’), 23-25 (32’), 21-25 (31’) y 15-13 (15’).
Árbitros: Ángel Romero (Granada) y José Manuel de Moyá (Albacete). Amarilla para Andrés Villena.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Superliga 18-19 disputado en el Moisés Ruiz ante algo más de un millar de espectadores.
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