No olvidemos de donde venimos

Es mucho lo que ha avanzado el Almería como es tanto lo que le pesa su pasado reciente. No hay partido que no nos recuerde de dónde venimos. Siempre falta una pieza para completar el todo y los recuerdos del pasado florecen y nos atenazan peligrosamente por igual a equipo y afición que avanzan (avanzamos) pero sin quitarnos esa pesada mochila que nos lleva al error de tantas veces.

No es fácil borrar de un plumazo los Almerías de las tres últimas  temporadas ni con una plantilla nueva y con otro entrenador. Es el ADN el que aparece cuando menos te lo esperas al grito de “no me lo puedo creer”. Lo que otros sacan con la gorra aquí nos cuesta un mundo y parece que tenemos el cenizo encima. Siempre acabamos haciendo la cuenta del lamento con el gol del Dépor (evitable) y los dos del Nástic (de regalo) por no ir al de Enric Gallego.

Lo que le pasa al Almería se trabaja más con la mente que con el músculo. Es mucho lo logrado en poco tiempo como tanto el mal que se asoma a la ventana del equipo.

No estamos tan mal pero Juan Carlos no tiene recambio en el once titular y Saveljich no puede ganarse una amarilla a los dos minutos de partido porque condiciona el rendimiento del equipo.

Me sabe a gloria el punto ante el Extremadura y prefiero un "llevamos tres jornadas sumando " a ese "llevamos cuatro partidos sin vencer" porque ganando 10 partidos repetimos en Segunda la próxima temporada.