Unicaja Almería vuelve a sonreír y gana a Soria

Buen partido en el Moisés Ruiz

Charla de Berenguel en un tiempo muerto.
Charla de Berenguel en un tiempo muerto. Carlos Miralles
Carlos Miralles
22:01 • 23 feb. 2019

Tenía ganas de resarcirse Unicaja Almería después de su último varapalo en Superliga y lo hizo ante su afición. Victoria contundente frente a Río Duero Soria, que plantó cara en el primer set, pero luego poco pudo hacer ante el vendaval ahorrador. Grandísima actuación de unas de las jóvenes promesas del voleibol almeriense, Fran Iribarne, uno de los mejores en pista por parte del vigente campeón de Copa. Y así comenzó la tarde, con Unicaja ofreciendo el título cosechado en Melilla a su gente. Jorge Almansa, como capitán, se acercó a la grada y se llevó la ovación al igual que sus compañeros, justo cuando en uno de los fondos se desplegó una nueva pancarta, o lo que es lo mismo, un título importante en las vitrinas del club ahorrador.




Con dudas
No empezó del todo fino Unicaja, concediendo demasiado a Soria. Durante toda la manga la tónica fue la igualdad, con mínimas ventajas en el luminoso, si bien en el momento justo supo apretar el cuadro de Manolo Sevillano para marcharse 22-24. Salvó la primera pelota el equipo de Berenguel, y en un punto larguísimo, Fayola se estrelló en el bloqueo soriano y el set cayó del lado visitante por un ajustado 23-25.




Reaccionó pronto Unicaja, de la mano de un Iribarne inspirado en todas las facetas, y con la dirección de juego de un experimentado Viciana. Las diferencias se fueron ampliando conforme avanzaba el duelo y no tuvo que sufrir mucho el conjunto verde para adjudicarse el empate 25-18.




La tercera fue un vendaval de buen voleibol. Poco pudo hacer Soria ante Unicaja. De hecho, Berenguel se permitió el lujo de dar entrada a los menos habituales, como Castellano, Lorente y Monfort. Cómodamente se puso por delante en el luminoso el conjunto almeriense por 25-14.
Ya en la cuarta, Soria quiso apretar hasta donde le llegaron las fuerzas, porque Unicaja no estaba dispuesto a ceder puntos en el Moisés Ruiz. Acelerón en el tramo clave para ganar fácil, 25-17, con una última acción de pillo de Rubén Lorente, que engañó al bloqueo soriano y con una finta cerró una tarde de fiesta, ya que la plantilla celebró como merecía la Copa.




Finalizada la jornada, Unicaja sigue segundo de la fila, a tres puntos de Teruel y con dos de ventaja respecto a Ibiza. Todos los grandes sumaron tres puntos. Ambientazo en las gradas, con aficionados haciéndose fotos con la Copa del Rey. La alegría ha vuelto a la familia ahorradora y un chaval de la cantera almeriense como Fran Iribar






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