Leo Messi quiere levantar la Champions y volvió a sacar su mejor versión en el peor momento del Barça frente al Olympique de Lyon. Dos tantos y una asistencia para el mejor jugador del planeta.
Muy pronto el Barça inclinó la balanza a su favor, y con polémica, ya que el colegiado pitó penalti de Denayer a Luis Suárez, aunque hay dudas. El uruguayo llega a pisar a su rival, pero el VAR no intervino. Leo Messi tomó la responsabilidad desde los once metros y no le tembló el pulso. Lanzó a lo ‘Panenka’, engañando completamente a Lopes, que fue sustituido minutos más tarde por un encontronazo con Coutinho. Pasada la media hora, jugadón de Suárez, que se va de dos defensores y, solo ante el portero, cede la pelota a Philippe Coutinho para que la empuje a placer la pelota a la red. Se llegó al descanso con 2-0 claro. Muy pocas oportunidades para el Olympique de Lyon. Luis Suárez fue decisivo en el área contraria y Leo Messi no perdonó desde el punto de penalti. Se quejó el conjunto francés de la acción de la pena máxima.
Problemas
Fue mejor el Lyon en el inicio de la segunda mitad y recortó distancias gracias a Tousart. La defensa azulgrana no consigue repeler el balón en varios rechaces tras un córner y Tousart logra controlar con el pecho y disparar a bocajarro para marcar el primero del conjunto francés. El VAR llegó a revisar la jugada por un posible fuera de juego, pero no anularon la acción y el gol fue legal. Fueron los peores minutos del FC Barcelona en el encuentro.
Leo Messi fue el antídoto y desplegó su magia. Hizo el tercero tras recibir el balón en la frontal, dejar sentados a los defensas con varios amagos y su disparo, pese a que lo tocó el portero, acabó entrando lentamente. Quería más el argentino y asistió a Gerard Piqué para marcar el 4-1 y dejar ya sin opciones al Lyon. Dembélé cerró la goleada.
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