Los árbitros vivieron una noche muy especial en su cena anual

Almería cuenta con grandes árbitros, a nivel profesional y de una calidad humana espectacular. El colectivo arbitral goza de una salud exquisita porque, entre otras cosas, el compañerismo es enorme en el Colegio de Árbitros de Almería que dirige Rafael Martínez.

Nuestra Almería es tierra de buenos árbitros que siguen teniendo al gran David Fernández Borbalán, ahora vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), en su espejo, a nivel profesional y humano, porque el exárbitro almeriense dejó huella en todos los colegiados de Almería después de una magnífica carrera en el mundo del arbitraje a nivel nacional e internacional. Borbalán sigue siendo top, ahora fuera de los terrenos de juego.

La cena anual de los árbitros almerienses fue un encuentro entrañable, bonito y mágico para un colectivo que sigue creciendo temporada tras temporada. El delegado Rafael Martínez y la junta directiva del Colegio de Árbitros de Almería cuida al máximo que siempre el compañerismo sea el pilar básico en la ‘familia’ de los árbitros.

La estrella
David Fernández Borbalán no faltó a la cita con sus árbitros en la cena anual del arbitraje almeriense. No ha olvidado sus raíces y siempre está ahí, cuando hace falta y cuando su colegio lo llama, no falla. Borbalán se ha adaptado su nueva vida en la carrera arbitral y se le ve feliz después de haber cambiado el campo por el despacho, aunque se le suele ver por los campos porque, además de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, es informador de partidos en Primera y Segunda División.

Fernández Cintas fue otro de los grandes protagonistas de la noche en la cena anual del arbitraje almeriense por su ascenso a Segunda División B el pasado verano. Está creciendo mucho en su primer año en la categoría de bronce del fútbol nacional y espera seguir dando pasos en su carrera en el mundo del arbitraje. Por su parte, el árbitro ejidense Sánchez Villalobos fue otro de los protagonistas en la velada arbitral, ya que ha sido seleccionado entre los mejores 40 árbitros de Segunda División B, por lo que opta al ascenso a la categoría de bronce del balompié.

Emoción
La cena anual del arbitraje de Almería siempre sirve para que los colegiados intercambien experiencias cuando la temporada está llegando a su final. El Colegio de Árbitros almeriense ha consolidado un encuentro muy positivo, ya que sirve también para conocerse los árbitros. La ‘familia’ arbitral sigue creciendo y aprendiendo unos de otros gracias a la buena relación que existe.