Alfonso García ha dejado de ‘perder’ dinero en el fútbol

Ser presidente del Almería no ha sido un lujo a lo largo de los tiempos, ya que la mayoría de ‘valientes’ tuvieron que pagar de su bolsillo a la plantilla, y hasta levantar embargos de sus antecesores. En esta tierra el presidente es el dueño y el responsable a la vez. Pone el dinero y se lleva las críticas, hasta que Alfonso García, tras el primer descenso, de Primera mandó parar.

Las ideas claras

Tiene la lección bien aprendida y su mensaje directo tras el regreso a Segunda con la mayor inversión en Primera le abría los ojos. “Llegará el día que el Almería tendrá más de la mitad de la plantilla formada por jugadores de la cantera. Vamos a ser un club vendedor”. Sus palabras quedaron grabadas para siempre en el sentimiento rojiblanco y ahora dice que:  “La inversión en cantera de los últimos años ha sido importante y hemos acertado con la apuesta de jugadores jóvenes que quieren triunfar”.

Alfonso García no engaña a nadie, ya que su primer mensaje fue: “El Almería es una más de mis empresas”, quedan viejas sus palabras, pero parecen de ayer mismo, porque la empresa genera recursos humanos con buenos futbolistas, y económicos para que no peligre la vida del club.

Ya se gastó más de la cuenta cuando puso todo el dinero para volver con Sergi Barjuan a Primera y casi se hunde en el pozo de Segunda B. Cada venta de jugador no solo deja dinero en el club, le da la razón a un presidente que ha sabido acertar a la hora de elegir el modelo que necesita Almería para sobrevivir en la Liga de Fútbol Profesional.

Un nuevo modelo

Los jugadores de Segunda B, jóvenes y firmados a dos años vista con una cláusula asumible, es un acierto. Es lo que Alfonso anunciaba en el 2011 y que está a pleno rendimiento. Las ventas de Luis Rioja y Yan Eteki dejando dinero son la garantía para su entidad.

Hay mucho por hacer, pero en los últimos veranos, el Almería ha logrado ingresar dinero por sus futbolistas y esto habla muy bien de la gestión deportiva del club de la que Alfonso García forma parte, puesto que tiene siempre la última palabra en la llegada y salida de los jugadores.

Hacer caja

El Almería ya es ese club vendedor que nos anunciaba Alfonso García en 2011 y cada día cuenta con más jugadores que saltan al primer equipo. Todo salido de un descenso que lejos de ser traumático sirvió para cambiar a mejor todo lo que se venía realzando en el club. Se acabaron los fichajes ‘bomba’, se acabaron los errores en las contrataciones, y se negocia mejor con los clubes cuando vienen a comprar.

El Almería, “no quiere vender a los buenos jugadores que tiene en su plantilla, pero si vienen y pagan la cláusula no podemos hacer nada”, dice un mandatario que entiende a los profesionales, porque “cuando un club de Primera te llama, tenemos poco que hacer para evitar una salida”. Alfonso lo tiene muy claro.