La cercanía entre la jornada cuatro de la Superliga y la ahora conocida como ‘Noche de Brujas’ ha marcado parte de la presentación de una visita histórica, ya que no se ha producido nunca si de recinto se habla, y sí una sola vez en cuanto a duelo entre ambos en Almería en la máxima categoría, de ello hace 12 años. Manolo Berenguel y Nick Amado han protagonizado una ‘puesta de largo’ de un partido para el que el míster pone objetivos más allá de la victoria: “Espero seguir trabajando en la línea que lo estamos haciendo, ya de hecho la semana pasada en Ibiza las carencias que tuvimos contra Canarias se recuperaron, se mostró otra cara, como por ejemplo finales de set, la actitud defensiva se mejoró bastante y este fin de semana quiero que se continúe así tras una semana buena de trabajo; para nosotros es el objetivo”.
Siempre en el mismo nivel de exigencia, el nijareño ha recordado que “se tenía una asignatura pendiente con el tema de los finales de set y en Es Viver fueron dos a 25-17, entonces el vóley es así, hay que saber jugar en los momentos clave; en ese momento se supo jugarlos”. Nuevo fin de semana, nuevo reto, con un rival recién ascendido que de ‘novato’ no tiene nada: “Almoradí va a venir aquí a por todas, es siempre un aliciente jugar contra Unicaja, saben que no tienen nada que perder, y más fuera de su casa, y van a buscar un resultado lo más positivo posible, así que me espero un partido complicado; ahora es cierto que su referencia en ataque, Javi Monfort, ya no está, y posiblemente el equipo se merme o que sea un arma de doble filo porque no sabemos quién va a jugar; es gente experta, Pedro Miralles, que lleva toda la vida, Lorenzo, que está haciendo muy buenos números, Cabrera, que viene
de hacer entrenamientos de un altísimo nivel con Teruel… jugadores que tienen un muy buen trabajo acumulado y con la motivación extra de venir aquí”.
Por lo tanto, Berenguel lo ha resumido en que “es un equipo que sabe a lo que juega perfectamente y ya se tiene la experiencia del año pasado con Manacor, situación más o menos igual, recién ascendido que vino y ganó”. Con Miralles, un reencuentro esperado: “Es un experto en pista y en playa, sabe de qué va esto, es amigo mío, le da calidad al equipo cuando juega…”. No hace remontarse a la derrota frente al conjunto Manacorí para tener alarmas encendidas, sino solo mirar el último partido de Almoradí: “Ojo, que llega de ganar a Soria y eso no te lo regala nadie, eso hay que jugarlo; yo ya he visto cómo juegan y a ver qué hace, ojito”. Pero Unicaja Costa de Almería buscará su mejor versión, en pleno crecimiento: “Intentaremos que no nos compliquen el partido e ir por la vía más rápida posible; insisto en que hay que trabajar cada punto, cada set, cada partido, dar el máximo, porque ya se ha visto cómo está la Superliga, en la que cualquiera puede ganar”.
Sincerándose, “desde mi punto de vista tenemos un equipazo, que está todavía un poco mermado por las bajas y día a día se hace un poco más complicado, pero la cara que enseñó en Ibiza es el camino a seguir, lo mismo que ha seguido haciendo en los entrenamientos de la semana”, ha relatado. El entrenador verde tiene claro que “si a toda la calidad de cada uno se suma jugar como equipo y tener esa actitud luchadora, en defensa, sobre todo, se van a dar muchísimas alegrías y se va a tener un rendimiento que va a dar gusto verlo”. Berenguel lanza la advertencia: “Si a todo el potencial se le añade la actitud, se puede ‘volar’”. Uno a uno sobre fichajes, Hage “si tiene el día él solo te puede ganar el partido, te saca a pelotazos desde el servicio y bloquea como el que lo inventó, más el carácter que aporta; Kukartsev es brutal y con Hage es otro jugador que si entra al campo con la actitud el rendimiento se te puede disparar”.
Siguiendo con la enumeración, “Nick viene de la escuela americana, tiene la mejor actitud siempre y una capacidad de mejora brutal, buscando trasformar toda esa ‘locura’ en ‘cordura’; Baranov, otro joven con un potencial físico brutal que madurará dentro de la pista; Jean Pascal, que va a aportar muchísimo al equipo; Mario vino de cuatro, yo lo quería de cuatro y entrena de receptor, pero hay que agradecerle su aportación como líbero, que lo está haciendo genial, sin olvidar la lucha de todos los cuatro por entrar en el equipo titular; e Ignacio, más allá de la recuperación de Víctor Viciana, es un colocador con el que este equipo puede llegar a los objetivos más altos”. La disección completa de sus ‘armas’ realizada por Manolo Berenguel invita al optimismo, y muy atento a lo que su entrenador ha comentado, Nick Amado ha recibido otra clase de español.
El central norteamericano, pudo carácter sobre cancha, ha ratificado ese buen tono general del grupo: “Creo que estamos consiguiendo una gran mejora, que partido a partido estamos creciendo, estamos jugando como equipo y eso es muy divertido; me siento muy cómodo en los entrenamientos, que son muy competitivos, centrados en la técnica individual y mediante los cuales también estamos viendo una mejora grande en el juego colectivo, así que lo vamos a pasar muy bien”. En sus números, y qué decir de su aportación en sensaciones, ha dejado huella nada más comenzar, pero advierte de que va a ir a mucho más: “Creo que puedo ser mejor, fue un buen parido contra Vecindario, con siete puntos de bloqueo, pero puedo mejorar mucho como jugador, y esa es na de las razones por las que ha venido a Almería a entrenar con estos grandes entrenadores”. A eso suma que la Superliga “es mejor de lo que esperaba, con buen nivel y muy competitiva”, lo que le motiva especialmente.
Esa idea es muy importante en la cabeza de Amado: “Voy a mejorar y poder ayudar al equipo, y no me voy a quedar con ese primer partido en casa, porque eso siete bloqueos son solo parte de la estadística de un encuentro, así que definitivamente tengo que ir a más, a mucho más, en todos los aspectos del juego, en el saque, en la defensa… y que la mentalidad sea buena”. Como estadounidense, la proximidad de Halloween es una motivación más: “Soy un payaso de por si, así que me encanta esta celebración, que es solo una excusa para ser como soy realmente; la fiesta en EEUU es de las mejores y más típicas, en los pabellones se pinta todo de amarillo y de naranja, se ponen calabazas…”.
En el Moisés Ruiz no va a ser igual, evidentemente, pero sí ha invitado a la afición a dar ese tono de Halloween a la grada y al partido, para sentirse un poco más cerca de su casa: “Esta es la primera vez que salgo de mi casa y claro que echo de menos a mi familia, que está a miles de kilómetros en California”. Como mensaje tanto a sus familiares como a sus amigos, uno muy emotivo: “Os quiero mucho y espero poder veros pronto, especialmente a mi abuela, que la echo mucho de menos”. En todo caso, adora Almería y el estilo de vida almeriense, amante de la buena comida local, si bien ‘delante’ de sus entrenadores, puesto que Guille Carmona ha hecho de traductor, ha bromeado: “Me encantan todas las comidas, pero sobre todas ellas la ensalada -risas-“.
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