Se ha perdido todo desde antes de la visita de Melilla en el Torneo de Voleibol Villa de Fiñana, en pretemporada, un total exacto de 60 días, pero ha pasado seis meses y medio sin disputar un partido oficial, una cuenta que ha llevado más presente para intentar recuperarse lo antes posible. La suya ha sido una ‘fractura espiroidea del cuarto metacarpiano de la mano izquierda, con afectación ligamentaria’, la misma que lo ha apartado más tiempo que nunca antes ninguna lesión en toda su carrera: “La verdad es que fue un momento muy especial cuando salí en la presentación y pude entrar en juego, un momento que jamás había sentido porque estar dos meses fuera de la pista no me había pasado nunca como profesional en la Superliga”. Por lo tanto, se sintió “muy feliz” y “con unos poquitos de nervios al principio”, porque “tú piensa que fueron seis meses sin jugar un partido oficial, tras la final de la temporada pasada, y de esos seis meses, dos parados por lesión”.
Hasta ahora había tenido suerte con las lesiones, además de que ha realizado una labor preventiva muy buena, pero esta vez fue mala fortuna en todo su esplendor: “Fue calentando con Almansa, una defensa en la que el balón se quedó trabado entre el suelo y mi dedo, así fue, una tontería, porque no era tampoco muy fuerte, pero me cogió la mano floja, como se suele decir, y mira”. Haciendo memoria, ocho años atrás tuvo una pubalgia que no lo apartó del todo: “Podía entrenar, pero daba molestias, así que paraba una semana y después retomaba los entrenamientos, así que esta ha sido la más importante y además delicada, la verdad, porque estás bien, puedes estar caminando, ves los entrenamientos, tienes ganas, pero no puedes tocar el balón, porque sabes que puedes recaer, pero bueno, lo he llevado muy bien, con mucha motivación; he estado un poquito solo en el gimnasio -risas-, pero es lo que tocaba, ayudado al equipo en todo lo que he podido”.
El ánimo y los consejos dados han sido de gran utilidad para todos, y se siente muy satisfecho de los logros que sus compañeros han alcanzado: “La verdad es que es imposible empezar de mejor manera, el equipo está haciendo un trabajo increíble y el sábado se volvió a demostrar otra vez con un rival que teníamos sobre la espalda porque el año pasado nos ganó en casa, aunque es ahora grupo diferente, supimos solventarlo bien y hacer un partidazo”. En su caso concreto, contento, pero es solo un nuevo principio: “Poco a poco tendré que ir cogiendo el ritmo; todavía es pronto, es el primer partido, y cada vez voy teniendo un poco más de volumen de balón en los entrenamientos, lo voy tocando más; iré evolucionando, pero sí estoy por ahora muy contento y con ganas de demostrar cosas”.
En ese sentido, considera que ahora es un magnífico tramo del calendario para la vuelta: “La verdad es que creo que la recuperación de la lesión ha llegado en el mejor momento en el que podía producirse, porque son dos partidos en casa, uno que ya hemos pasado y otro en el que tendré rodaje, contra Santander, y creo que a Los Planos voy a llegar mucho más rodado tras dos partidos y tres semanas de entrenamiento, así que espero para la competición europea pueda ir en perfectas condiciones y a tope”.
Su motivación es enorme siempre, como su saber estar, pero se ve acrecentada con la proximidad de la Challenge Cup: “Tenemos que pensar en partido a partido, pero Europa está en la cabeza de todos y nos gustaría hacerlo bien, ir pasando las rondas, porque puede ser muy bonito y el club se merece que después de tantos años de no jugar, que se avance mucho y que el pabellón disfrute de esos partidos”.
Precisamente del Moisés Ruiz sacó ‘alimento para el alma este sábado’, con cariño por parte de cada aficionado: “Tuve muchísimas reacciones, de toda mi familia, que fue acabar el partido y tener el móvil lleno con sus mensajes, y las redes sociales igual, mucho cariño con todo el mundo preguntando qué tal había ido, y la verdad es que me sentí acogido por todos esos amigos, sin olvidarme de la afición, que al finalizar me acerqué a la grada y noté que todo el mundo estaba preocupado, y eso es muy bonito”. Con su vuelta, Mario Ferrera recuperó su posición de receptor, el grupo se afianzó más todavía y las cosas empiezan a estar más normalizadas: “En el equipo cada uno tiene su rol y este año todos los jugadores son muy importantes en su faceta; el otro día lo mostró Mario con su veteranía, que entró al saque e hizo dos puntos seguidos, pero es que se nota que todos los jugadores van a participar y a ser importantes durante toda la temporada completa”.
De puertas de vestuario para adentro, igual ambiente que el que se ve fuera en la pista: “Noto que el grupo está cuajando bien; Pablo Kukartsev es el único jugador que no conocía, pero ya no me sorprende lo que está haciendo cada sábado porque es un tío que desde el lunes al viernes entrena rompiendo el balón, literalmente así, rompiéndolo desde el lunes, como si no hubiese jugado el fin de semana, y es una bestia; además, viendo los entrenamientos diarios tampoco me sorprenden cómo están los demás, jugando como hacen los sábados; a Hage lo conocía muy bien, he jugado antes con Ignacio… gente con la que he estado, gente que sé de su gran calidad y cómo va a reaccionar; así que lo tengo todo visto y controlado”. Para él, es importante mantener el plus de seguir invitos: “Se está viendo que la Superliga está siendo, este año, muy competitiva, y así y todo vamos primeros sin ceder nada, se nota que el equipo está trabajando genial, Palma está haciendo un gran trabajo también, que es colíder, pero sin más se está demostrando la calidad de la plantilla y el esfuerzo en todos los entrenamientos para estar donde estamos”.
Visto desde todas las perspectivas posibles, desde dentro y desde fuera, como ha tenido ocasión de vivir, “el equipo se está preparando muy bien, Manolo este año está haciendo un trabajo genial, el grupo está con un trabajo diario muy fuerte y muy concentrado, y tiene los objetivos muy claros”. Abundando en cuando a las sesiones planificadas por el míster, “en realidad, el vóley es monotonía de la repetición y desde que estas en Superliga sabes que más o menos durante la semana van a ser casi siempre los mismos entrenamientos, así que es muy importante que Manolo esté innovando, está variando, y mentalmente se agradece hacer cosas nuevas, si bien hay que tener en la cabeza que el voleibol es repetición, ejercicios iguales, este deporte requiere eso”. Todo viene “rodado” este año, un sentir de Álex convertido en todo un mensaje de optimismo.
Por último, y con mente puesta ya en la próxima jornada de la Superliga, “Santander está demostrando que los fichajes le han salido genial y hay que tener en mente los partidos que ha ganado, no fiarse de los que ha perdido, porque se espera un Textil que va a venir a tope, ya que necesita ganar y coger puntos para la Copa y este va a ser un partido importante para ellos”. El líbero canario elogia a su adversario y se centra en su Unicaja Costa de Almería: “Creo que es la mejor temporada que están haciendo, también es verdad que es en la que más fichajes de extranjeros tienen y les están saliendo muy bien, o sea, que nosotros tenemos que pensar que va a ser un partido duro, hacer otra buena semana de trabajo, porque ese es el camino para llegar el sábado y no tener que mirar al rival, sino ser como una locomotora, que es lo que sucedió ante Conectabalear CV Manacor”.
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