Un jugador bravo que contagia su sentimiento a la grada. Valentín Vada vive su primera temporada en España gracias al Almería. Después de vestir las camisetas de Girondins de Burdeos y Saint-Étienne, en Francia, el destino le trajo al Mediterráneo para incorporarse al ambicioso proyecto de Turki Al-Sheikh. Hasta la fecha ha sido uno de los intocables en las alineaciones, llegando a superar la barrera de los mil minutos. Sin embargo, no todo es tranquilidad para el argentino, porque en quince apariciones con el equipo ha visto ya nueve amarillas, un apartado en el que quiere trabajar especialmente.
Con tan solo 23 años, Vada habla como un veterano. Ya en su presentación dejó algunos detalles de su personalidad, y es que no le dio miedo el reto que afrontaba en el Almería. El nuevo propietario había lanzado un proyecto con dos o tres años de margen para jugar en Primera, pero después del fantástico inicio de competición, cambió de planes y ya exigió subir el próximo verano.
Adaptado
Con dos goles en su cuenta particular -uno en Gran Canaria y otro de penalti frente al Numancia-, Vada abre su corazón en LA VOZ y Cadena SER. Necesitaba nuevos alicientes en su carrera deportiva y España era un destino agradable por el nivel de sus dos principales categorías: “Cambié de país y fue todo muy rápido. Contento de la forma en la que se están dando las cosas, porque yo buscaba continuidad y en el Almería la tengo. Ojalá que a final de temporada nos vayamos a casa dando alegría a la gente”. Los 36 puntos permiten pasar la Navidad en plaza de ascenso directo, pero con margen de solo un punto con el Huesca, uno de los grandes beneficiados de la jornada tras vencer al Zaragoza.
En casa Nada más terminar el choque con la Ponferradina, Valentín Vada puso rumbo a Argentina. Allí pasó la Nochebuena y también la Navidad. Para un deportista que vive tan lejos de casa es importante volver en estas fechas tan señaladas. Explica que son días en los que recarga especialmente las pilas y deja de lado el fútbol por unas horas: “En Argentina festejamos mucho la Navidad. Me fui a mi país para disfrutar con mis seres queridos y recargar las pilas. Me va a venir fenomenal para desconectar un poco del fútbol”.
Debut soñado
El análisis de Vada comienza con su debut en la cuarta jornada ante el Málaga partiendo desde el banquillo. Lo mismo ocurrió en Las Palmas, si bien esta vez lo acompañó un golazo desde fuera del área. En el sexto compromiso de Liga se estrenó como titular frente al Girona. Actualmente suma dos tantos y nueve cartulinas amarillas, siendo el más amonestado de la plantilla.
Nuevo año
El domingo vuelve a los entrenamientos en el Mediterráneo y pasará el Año Nuevo en Almería junto a sus compañeros. Valentín Vada, que visitó a los niños hospitalizados en Torrecárdenas antes del último partido con la Ponferradina, valora la suerte que tienen los deportistas de pasar en casa estos días tan especiales. Entre sus deseos para 2020, además del ascenso, está la felicidad: “Primero siempre es la salud y la felicidad de las personas. Uno se da cuenta de lo importante que es estar bien y también sueño con el ascenso a Primera División”. Ese objetivo también lo persiguen club, aficionados y plantel rojiblanco.
Vada aterrizó como otro gran desconocido en el Almería. Lo hizo desde el Saint-Étienne y se fue ganando su espacio en la alineación. Se desenvuelve mejor de mediapunta, aunque Guti lo utiliza más delante de la defensa.
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