Ismael Morales: “El fútbol es mi vida, soy muy feliz en La Cañada”

Desde pequeño fútbol y más fútbol en casa gracias a una familia tan querida como respetada en Almería. Ismael Morales es el hijo de Pepe Morales, el conserje de toda la vida del ‘Franco Navarro’, hoy Juan Rojas. Ismael Morales, como su padre, es un apasionado del mundo del fútbol y dirige el equipo juvenil de La Cañada, uno de los clubes canteranos con estrella en la provincia. Cuida al máximo los valores de la vida porque, además de buen fútbol, quiere que sus chavales sean primero grandes personas en la sociedad y hombres respetados en el futuro. Ismael Morales abre hoy su corazón en LA VOZ, el periódico de todos los almerienses, para presentarnos su librillo de fútbol, donde seguro que hay muchos secretos de su padre.

“El fútbol es mi vida”, fue el primer titular que dejó Ismael Morales en una tarde de Carrusel Deportivo desde el complejo deportivo cinco estrellas de La Cañada. “Estuve tres temporada con las bases de La Cañada, y la verdad es que disfruté, me lo pasé en grande, con niños buenísimos  y ahora de nuevo he vuelto al fútbol 11 con juveniles; hay más competición, la cosa se pone como más seria, pero todo tiene su cosa buena, y su cosa mala”, dice.

Sincero
“Esta edad es difícil porque son chavales que muchos ya se piensan que son hombres, aunque todavía no lo son, pero intento motivarlos día a día para que vean el mundo del deporte como una salida porque siempre habrá tiempo para estar en la calle. Cuando no jueguen al fútbol, seguro que lo echarán de menos, y verán lo bonito que es el fútbol”, recuerda.

“Las críticas hay que llevarlas lo mejor posible”, añade Ismael Morales, y de los padres de los jugadores dice: “Algunos dicen cosas que no deben, pero con diálogo todo se arregla en la vida y en el fútbol. Yo también soy padre, tengo a mis tres hijos ya siete años aquí en La Cañada. El que juega no dice nada y el que no juega piensa que debe jugar más, pero eso es a diario”, afirma.

Recuerdos
“Yo he jugado toda mi vida en El Zapillo y mi padre iba poco a verme porque estaba con el Almería; es verdad que los padres antes eran diferentes. Ahora deben comprender los padres que hay 20 jugadores en la plantilla y todos tienen derecho a jugar”, explica, y señala que “me gustaría dar un abrazo muy grande a toda la familia del Pavía por la pérdida del Tito Pedro, un hombre bueno”.