No está siendo mal inicio de año 2020 para el equipo, y ni mucho menos para el más joven de sus jugadores. Fran Iribarne ha sido titular en los dos partidos que se han disputado, ha realizado dos buenas actuaciones y se han cosechados sendas victorias para seguir en lo más alto de la Superliga. Mirando ya a la tercera jornada de la segunda vuelta, el receptor se detiene y habla: “Estoy muy contento con ello, no me puede quejar ni el equipo ni yo tampoco, porque estoy jugando bastante, ya que Manolo está depositando confianza en mí y están saliendo los resultados”. Se comenzó contra Melilla, “un partido muy bueno, estando muy sólidos en todos los aspectos y no tuvieron ocasión de hacer nada”, y se siguió con Vecindario, de gran mérito en la victoria: “Fuimos con el pensamiento de que íbamos con bajas, de ‘a ver cómo sale’, e hicimos, pese a ello, un gran encuentro”.
Pero lo suyo es mirar al frente, está claro, y se siente en el lugar oportuno u en el momento adecuado: “Al final, somos privilegiados, porque entrenamos para jugar y contra más juguemos, mejor, más te saca de tu día a día, pasa más ameno el tiempo y se aprovecha mucho mejor para seguir creciendo, además de que si sigues en esa línea de jugar tanto es que van bien las cosas”. Al respecto de ello abunda en que “plantilla, entrenadores y situación actual, todo fluye, y todo me influye para que pueda crecer en mi carrera a partir de donde estoy ahora mismo”, reconoce: “Estoy contento, pero no sé a dónde puedo llegar, pienso que me estoy esforzando mucho, siempre al 100% en cada entreno, siempre que Manolo me da la confianza de jugar intento hacerlo lo mejor posible y espero que siga así todo”. Es ambicioso: “No hay techo, ese es el pensamiento que tienes que tener siempre”. Para Iribarne es suerte estar “con jugadores muy buenos, como Hage, o Viciana, o Álex, de los que aprendo mucho, que me enseñan todo, como a esforzarme y pensar que no hay techo”.
El nivel al que le permite desarrollarse Unicaja Costa de Almería es justo en el que cree que todo jugador quiere moverse, sin importar la acumulación de partidos: “Al final uno entrena para jugar, y prefiero estar jugando y que me exijan a tener otro tipo de hábito, si bien hay que tener cuidado en esas situaciones porque no hay margen de error, pero no nos queda otra”. El receptor, de 21 años, tiene la suficiente madurez para valorar algo trascendental: “Encima, con la gran actitud que estamos teniendo, que es inmejorable en todos los sentidos, y eso es lo que hace mejor la obligación de entrenar jugando, con la que de momento nos está yendo bien”. En el horizonte, y con esa edad más, atrae Milán: “Llegar a jugar allí sería increíble; en mi primer año de competición europea pasar hasta los cuartos de final y medirse a un equipo tan fuerte…, sería maravilloso y un orgullo no solo para mí, sino para todo el equipo, para el club y para la ciudad también”.
Para que sea posible, antes hay un octavo de final complicadísimo que se afrontará con total valentía: “A Saaremaa no lo hemos visto todavía pero sabemos que tiene un equipazo, que es muy fuerte, pero nosotros también lo somos, ellos tienen, claro, un equipazo, pero Unicaja Cota de Almería es otro equipazo, y cuando se juegue se verá lo que hay, pero nunca pensamos que sea imposible; hay que ir allí y luego ellos vienen aquí, así que no hay miedo ninguno”. Entre medias, la Copa del Rey, a la que se llegará mejor de como se ha comenzado el año: “La verdad es que es muy difícil lo que hemos hecho, porque hemos llegado a entrenar siete contando al fisio, que nos está echando una mano; Ignacio solo entrenó antes de Vecindario el último día, en el que solo tocó bola, pero salimos con una gran actitud y se vio, se superó el inicio, que cometimos errores, ajustamos el sistema bloqueo-defensa y se logró sacar bolas ante un equipo buenísimo como el canario en una pista dura”.
Ahora toca Ushuaïa Ibiza Vóley en el Moisés Ruiz, al que “lo vamos a esperar con el chuchillo entre los dientes”, advierte un Fran Iribarne que espera mejor entreno en estos días: “Van a venir a por los tres puntos y con todo, porque los necesitan, y encima vienen con Raúl Muñoz, que llega de jugar una gran liga como la rumana y es experto y con gran nivel, pero nosotros lo que tenemos que hacer es solo nuestro trabajo, no penar quienes son los rivales, y si lo hacemos, seguro que va a salir todo bien; encima estará Pei, que solo estuvo una semana y media en total en la que se entrenó increíble, simplemente porque había dos colocadores, y con eso se entrenó a un nivel espectacular”. Al respecto añade otra advertencia: “Ahora que ya se va a quedar todo lo que resta de año, el equipo va a pegar un cambio de menos a más que va a ser increíble, estoy seguro de que va a dar un plus”.
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