Al Almería le urge dar un paso al frente

El Almería retorna al Mediterráneo con el buscador activado en pos del reencuentro con los argumentos que en su momento le guiaron hasta las posiciones de ascenso directo que tuvo que dejar la pasada jornada con su derrota en Huesca, la segunda fuera de casa de la temporada. Le urge dar un paso al frente, borrar la mala imagen del pasado sábado y pugnar por el preciado botín que le de opción a recuperar la segunda plaza. El conjunto rojiblanco se presenta ante su gente con un equipaje repleto de dudas que pretende aligerar de una vez para mantener el pulso en la ruta que conduce al ascenso a Primera División.

La Liga Smartbank en su fase regular contempla la disputa de 42 jornadas lo que permite dividirla en tres tramos de 14 jornadas cada uno.El primer tercio se puede calificar como de temporada baja, porque los triunfos suelen ser menos costosos. El segundo como de temporada media, sube la dificultad de los partidos. Y el tercero, el que comienza esta tarde para el Almería, es siempre de temporada alta porque las dificultades para sumar se hacen máximas y el precio de cada punto se dispara.

Toca comenzarla con buen pie volviendo a ofrecer la mejor imagen en el Mediterráneo tras dos derrotas consecutivas ante rivales más que asequibles. Y lo hace recibiendo al Fuenlabrada en un duelo entre dos escuadras que han caído en picado en las cuatro últimas jornadas hasta el punto de ser los equipos con peor rendimiento de la categoría por culpa de haber sumado sólo un punto de doce posibles en la Liga.

Aunque en el club no se atrevan a levantar la voz por miedo a represalias, es vox pópuli y motivo de rabia y enfado entre la afición almeriense el cúmulo de errores arbitrales que están perjudicando seriamente la posición del Almería en la tabla clasificatoria.Se lleva la palma en este apartado Trujillo Suárez que con malévola voluntad está persiguiendo al conjunto almeriense. En Soria dejó de señalar un clamoroso penalti a Barbero en el los últimos compases del juego y en Huesca dio validez a un gol ilegal, el tercero local, y no pitó un penalti más claro que el que había señalado en Los Pajaritos contra los de Gutiérrez. En el Alcoraz ni siquiera permitió la revisión de las jugadas por parte de Iglesias Villanueva, sentenciando desde su poltrona en el VAR. Sólo cabe esperar y desear que esta tarde Vikandi Garrido reparta justicia con equidad y que sus decisiones no tengan repercusión en el electrónico del Estadio Mediterráneo.