Es un padre de familia y recuerda que la salud está por encima de todo, en especial de su profesión, el fútbol. Ahora que Federación, Liga, AFE y los altos organismos deportivos tratan de encontrar una fecha para la vuelta de las Ligas, a Gabi Ramos lo que más le preocupa es que sus seres queridos estén bien.
Es almeriense, militó hace una década en el filial de la UD Almería, y tras pasar por Comarca de Níjar, Loja, Huércal-Overa, Marbella y Mensajero, recaló en el San Fernando, con el que actualmente compite en el Grupo IV de Segunda División B. LA VOZ y Cadena SER se pusieron en contacto con él.
Gabi Ramos se quedó en San Fernando cuando se decretó el Estado de Alarma. Fue una decisión que tomó junto a su mujer. Tienen un niño y lo mejor era mantenerse en tierras gaditanas para evitar cualquier tipo de problema. Se siente un privilegiado. Conoce muchos jugadores que no han podido regresar a sus domicilios con sus familias: “Lo estamos pasando en la casa de San Fernando, con mi mujer y mi hijo. Algunos compañeros sí que están solos en casa y lo llevan un poco peor. Se hace duro el no poder salir a la calle y ver a los amigos. Ahora nos toca obedecer a las autoridades y hacer cosas de familia”.
La rutina
Es un deportista de alto nivel y llevar un mes en casa dificulta poder practicar ejercicios de máxima intensidad. Es importante el trabajo del preparador físico para que toda la plantilla del San Fernando pueda mantener la forma para cuando vuelva la competición. Al no haber fecha, se van haciendo planes semanales: “Hacemos entrenamientos diarios, a través de videollamadas. Tenemos contacto entre los jugadores y el cuerpo técnico. Las sesiones son bastante exigentes con el objetivo de no perder la forma en la medida de lo posible”.
Explica Gabi Ramos que el deporte va a sufrir un gran cambio mientras no pase la crisis del coronavirus y se encuentre una vacuna. Espera volver a los campos, siempre que haya un mínimo de seguridad, no solo pensando en la integridad del jugador, sino de la familia: “Queremos que el fútbol se pueda reanudar de la mejor manera, con normalidad. Si regresamos, habrá muchos cambios con partidos a puerta cerrada, e incluso pienso que lo primero es la salud antes que jugar, tanto nuestra como la gente que rodea al deporte”.
En familia
No puede salir de casa, pero mantiene los hábitos de una jornada normal de entrenamientos. Además, el hecho de estar con su mujer y el pequeño de la casa hace que todo sea más llevadero: “Me levanto, desayuno, hago entrenamiento para mantenerme en forma, almuerzo, aprovecho para ver series y documentales con la familia... Trato de que este confinamiento se pase lo más ameno posible con la familia”. El San Fernando está a tan solo dos puntos del Play Off.
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