Carmen Martín: sevillanas, inglés... y balonmano

Una niña de Roquetas de Mar que cambió las sevillanas por el balonmano. Se trata de una de las mejores jugadoras de España de todos los tiempos. Tiene 31 años y sueña con ganar una nueva Champions League con el Bucarest. Carmen Martín estuvo en el Instagram Live de la Real Federación Española de Balonmano para repasar una trayectoria espectacular tanto a nivel de clubes como en la Selección. Salió del BM Roquetas rumbo a Alicante, defendió la camiseta de Itxako Navarra, Atlético Guardés, y probó experiencias en Eslovenia, Francia y ahora en Rumanía, con el Bucarest. "Mi etapa en Niza fue espectacular. Estoy estudiando turismo y decidí pasar una temporada en Francia. Fuimos segundas con un equipo que estaba hecho para la mitad de la tabla", dice.

Los inicios de Carmen Martín fueron muy curiosos. Tuvo que elegir entre el baile o el deporte. Sus padres, que durante toda su carrera han sido su apoyo más firme, siempre le han dado todas las facilidades: "Mi madre me apuntó a clases de sevillanas, también a inglés, porque eso era obligatorio, sí o sí, y después a balonmano porque en el Colegio se practicaba ese deporte en las horas extraescolares. Nos apuntamos la mayoría de mis compañeras y yo y me encantó. Mis padres me dijeron, Carmen Dolores, la dos cosas no se pueden, y elegí balonmano".

No fue sencillo para la roquetera salir de casa siendo tan joven. En aquellos tiempos llamaban a casa, sus padres respondían y tomaban una decisión en familia. Carmen, que sigue triunfando en el balonmano, no se olvida de las personas que la han ayudado: "Me acuerdo de mi familia yendo a ver mis partidos y mi progresión en el deporte allí en Roquetas. Fui ascendiendo y jugando con gente mayor que yo, me fui integrando en otros grupos. Tuve la posibilidad de hacer eso y fue un lujo. Igual la parte no tan buena de los inicios es que fueron años duros. Tuve que tomar decisiones difíciles, como salir de casa siendo tan joven, si voy a jugar en el lugar que vaya, ¿para qué me van a querer a mí?, me decía".

Reconoce que ha cambiado mucho el deporte en general con las nuevas tecnologías: "Ahora con las redes sociales todo es mucho más sencillo. En mi época sonaba el teléfono de casa y mis padres me decían, Carmen alguien te ha llamado, ¿qué hacemos?. Hay partes más difíciles y otras que han mejorado con los años". También apuntó que su primera convocatoria con la Selección Española fue curiosa, después de siete horas de viaje en tren hasta Madrid: "No había salido de Cortijo Marín en mi vida. Me montaron en el Talgo Almería-Madrid y después de siete horas llegué a Atocha. Yo sola. Quedamos en la fuente de la estación, allí nos reunimos, pero yo no conocía a nadie. Estábamos con las maletas esperando a los entrenadores y no conocía absolutamente a nadie. Lo viví con muchísimos nervios".

Está entrenando con Bucarest para reiniciar en breve la temporada en Rumanía, si bien en un futuro a Carmen Martín no le importaría regresar a la Liga Guerreras Iberdrola: "Me apetece mucho volver a España, pero también seguir al máximo nivel. Digamos que tengo el corazón dividido. Me encantaría estar cerca de la familia, hablar mi idioma cada día, tener diferentes posibilidades en mi país, pero también quiero ganar otra Champions League en estos momentos".