A Turki Al-Sheikh se le espera por Almería

El jefe debe de ir a la oficina. A las puertas de un ascenso a Primera División y en plena depresión por haber perdido la mejor de las opciones, se hace necesario que Turki Al-Sheikh se de una vuelta por el vestuario para templar gaitas.

El CEO, Mohamed El-Assy está con ellos pero es uno más en la expedición hacia Primera División para lo bueno y para lo malo. Todos tenemos en Almería la sensación de haber perdido la mejor opción de ascenso y ahora vamos a una lotería donde todo puede pasar.

El ministro de Arabia tarda poco en volar hacia Almería y menos en despachar con una plantilla que sabe que le ha fallado y deberá corregir para que el dueño no termina lanzando otro televisor a la basura.

Sin ser los ricos de la Segunda División existe una sensación a escala nacional de ser el Almería un equipo derrotado por Cádiz y Huesca que ya están en Primera División. No es normal que se haya escapado de las manos el ascenso más barato de todos los tiempos.

Queda una sola oportunidad y mientras dos de los candidatos van de abajo hacia arriba, otros (uno de ellos el Almería) vienen desde arriba dejando escapar oportunidades de ascenso.

La plantilla necesita levantar la moral para el play off. El CEO y el Míster bastante hacen con mantener el buen ambiente grupal. Una visita de Turki Al-Sheikh al Mediterráneo 'bastará para sanarlo' porque irá acompañada de estímulos económicos que hacen milagros en los vestuarios.

No queda otra que doblar la prima de ascenso para que no se escape el play off. Se juega mejor con la mano en el bolsillo que con el cuchillo entre los dientes. Todo está inventado en el fútbol y sabiendo el salto que dará el club en lo económico subiendo a Primera: se debe de hacer un esfuerzo.

Para Turki Al-Sheikh y para toda Almería va mucho en el ascenso. Todos los errores quedarían tapados de un plumazo y el éxito daría la vuelta al mundo. No es la hora del CEO ni de los consejeros. Es el tiempo del jeque, capaz de obrar el milagro del ascenso.

El equipo necesita vitaminas: morales y físicas. Las primeras llegarían con un señor vestido de blanco en el vestuario dejando claro que está con ellos y las físicas en forma de una prima doble por conseguir el ascenso. No queda otra.

Si el play off es una lotería: cuantos más décimos compremos (prima de ascenso) es mejor.