Es tiempo de cosecha para la plantilla de Unicaja Almería

Este sábado ante Melilla Sport Capital (19:00 horas)

Hay que ganar a Melilla.
Hay que ganar a Melilla. Felipe Ortiz
La Voz
15:48 • 16 oct. 2020

El Melilla Sport Capital ha llegado a la Superliga 2020/2021 queriendo aprovechar la ocasión que le ha brindado, aunque le pese, por motivos obvios de sufrimiento de toda la sociedad, la pandemia. La liga regular pasada no cumplió los pronósticos, el equipo no terminó de dar todo lo que se esperaba de él y el último puesto lo tenía matemáticamente condenado a la pérdida de categoría. En la ciudad autónoma se piensa que ojalá se hubiese descendido, porque ello habría supuesto que la COVID-19 no habría aparecido en la vida de todo el planeta, pero sí, lamentablemente, hay un virus al que todavía no se ha vencido. Unicaja Almería, precisamente, fue el club que le abrió la puerta de la permanencia, al proponer una liga de 16 sin descendidos y con cuatro ascendidos. Se aceptó algo intermedio, la liga de 14, manteniendo justo la condición de ‘no caídos’, pero aceptándose solo recibir a dos desde Superliga 2.



Por eso, reiterando la idea de base, el club norteafricano ha decidido que tiene que responder formando un grandísimo equipo, algo que ya ha hecho, y aspirar a todo lo que sea grande esta temporada, algo que está empezando a hacer. Llega quinto, uno de los cinco que tiene seis puntos, dos victorias de dos, tras Guaguas, Soria, Teruel y Palma. El sexto es Unicaja Almería, uno ganado y otro perdido, tres puntos en su casillero y mucha hambre de demostrar que no andará descabalgado de la parte alta, por mucho que se le haya criticado su entrada a competición. Y por supuesto que sabe que lo va a tener de nuevo complicado este fin de semana, ya que el acento argentino suena muy bien vestido del azul melillense, pero cuenta con su grada, de nuevo, portando ánimo. Aforo limitado, de nuevo, pero aforo.



Hablando de protagonistas, cabe comenzar con los dos colegiados que dirigirán el choque, Julio César Santana, de Murcia, que repite respecto a la ‘jornada uno’, pero esta vez como principal, y Antonio Correa, el internacional onubense, a pie de pista. Desde un extremo al otro de la red impartirán justicia, teniendo a un lado y a otro a dos equipos ambiciosos por motivos distintos. Melilla Sport Capital quiere demostrar en una cancha hasta ahora prohibida que no va de farol, y Unicaja Almería necesita ese ya antes referido puñetazo sobre la mesa, aunque sea la propia. Respecto a los ex, varios, como Javier Monfort en las filas norteafricanas, a las que vuelve después de un tiempo y en las que hizo tándem con su hermano Vicente. El valenciano, de 30 años, pasó dos temporadas de verde. Estuvo en el equipo ideal del fin se semana pasado en la que fue su primera jornada, fuerte, sin playa este verano, temible.



En las filas ahorradoras el más insigne de los jugadores pasados por el adversario es Fran Iribarne, por aquello de que sus dos primeros años de profesional los pasó allí, siendo clave para el club un Mario Ferrera vital para su permanencia hace dos campañas. Poco tiempo estuvo, para venirse a Almería, Marlon Palharini. Hay que destacar otros dos nombres, almerienses, alistados desde Mintonette en Melilla, el colocador Alejandro López, que repite, y el central Jorge Anane, fichaje. Es cierto que ambos tienen por delante a jugadores de renombre, como el caso del ‘armador’ Martín Riganti, 32 años, experiencia, o el también argentino, central, Maximiliano Scarpin, 30 años y muchos minutos pegados en la red, pero ambos ya han debutado este año a las órdenes de Salim Abdelkader.



El resto de la plantilla melillense está compuesto por más ADN argentino, el opuesto Federico Martina y el receptor Mariano Ariel Giustiniano, que cayó lesionado, y así jugó ante Almoradí (1-3 para su equipo al final) y tiene para unas tres semanas más antes de su vuelta por rotura en el abdomen. Pese a no ser demasiado el tiempo en dique seco, Melilla no se arriesgó a perder potencial y fichó a Monfort, así que va a contar con muchísima dinamita en ataque el resto de la temporada. Mientras tanto, y después tendrá que luchar por él, el hueco de receptor lo ocupa César López, que ha llegado desde Textil Santanderina tras ser ‘producto Leganés’. Junto a Scarpina, el otro central titular es el marroquí Mohamed En Nakhai, dos metros y 22 años, en su segundo año en la ciudad autónoma, incorporado desde el AS FAR Salé.



Salim Abdelkader cuenta con un total de 16 inscritos, con sus hombres de confianza y clásicos del vóley, Faisal Mohamed, receptor, y Mikael Tahiri, opuesto, y también con un líbero de garantías, que llega con la misión de emular al mito Paco Alcober, como es José Osado, de textil. Además, barro joven para moldear tiene con el líbero Najim El Founti, el opuesto Mohamed Ilias Azmi, el central Yihed Sarrar y el receptor Hamed Soufian Mesaudi, en su caso con 17 años. Otro de los viejos rockeros del Melilla clásico, Morad Ahmed, es el segundo entrenador de Salim, y a su vez tienen un tercer técnico, Jorge Luis Sánchez, capitán del equipo retirado en 2006, cubano, como lo es gran incógnita de Unicaja Almería, el receptor Javier Jiménez. Berenguel anunció que ya ha saltado esta semana, avanzando en su proceso de readaptación al juego, pero no se puede saber si dispondrá de minutos este sábado.



En todo caso, sí ha llegado para completar la plantilla actual de club ahorrador y a dar un nivel extra a los entrenamientos, detalle que el técnico ahorrador destacó en las horas previas al choque. El nivel del equipo está rayando muy alto, con el único ‘debe’ de trasladar todo eso a pista, y se pretende que sea ya, por fin, a partir de las 19.00 horas de un día que podría ser catalogado como ‘D’, por la importancia de dar una imagen acorde a la que se espera, por calidad y compromiso. La motivación se tiene, el voleibol empuja desde dentro hacia afuera y como detalle clave está que el plantel siente que tiene ‘cuentas pendientes’, consigo mismo cada uno y con el gran grupo que se ha formado. Después de ganar a Lugo y perder con Guaguas, tocará ver la consistencia de un proyecto potente que ha vencido en Almoradí y en casa a Boiro, de un Melilla Sport Capital que solo le ha hecho dos sets a Unicaja en toda su historia, uno en el Moisés Ruiz en su primera temporada en Superliga, la 2015-2016. Pero cada año se escribe una historia.




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