No hagamos ‘un Lugo’ de esta victoria

Los resultados son los que mandan, pero no debemos de olvidar lo bien que nos iban cayendo los fichajes del Almería. Unos contrastados y otros emergentes: pero muchos y variados para hacer realidad el sueño de Turki Al-Sheikh.

No es fácil armar un bloque en Segunda y parecía que lo hizo en Marbella José Gomes pero se ha visto que no ha dado con la tecla en el inicio de temporada y pide tiempo a sus jefes, conocedor de la ambición de su presidente y de las expectativas que él mismo ha propagado en sus declaraciones. No somos un equipo filial para esperar a la segunda vuelta de la competición ni existe el margen de tiempo que pide el entrenador.

Hay equipos que han cambiado tanto como el Almería y van mejor por la Liga pero ha tocado encadenar una mala racha a las primeras de cambio y jugadores que antes nos parecían tan buenos pasan inadvertidos por las alineaciones del entrenador portugués.

El Almería del jeque ha puesto el listón muy alto. Para ellos y para sus rivales que saben lo que aporta de prestigio derrotar a los rojiblancos en una Segunda que este año está plagada de favoritos para el ascenso.

Unos llegaron tarde y otros ni llegarán a hacerse un hueco en la plantilla del Almería porque el nivel de exigencia es muy alto. Mirando la lista de refuerzos era para estar muy tranquilos de cara a la temporada, pero el primer bofetón llegaba en casa ante el Sporting para despertarnos a todos y hacernos ver que una cosa es tener buenos futbolistas y otra hacer un equipo. En el caso del Almería lo único que cuenta es ganar.

Soy de los que piensa que fichar menos y mejor te da más a la larga, pero el Almería tiene otros planes y debemos de respetarlos. No ficha como el Mirandés ni como el Espanyol. Esto ya pasaba con la anterior propiedad que teníamos muchos jugadores de perfil medio y pocos top.

Creo en esta plantilla porque tiene calidad y en la medida que lleguen los resultados estará donde le corresponde. No hagamos 'un Lugo’ de la victoria ante el Fuenlabrada y con los pies en el suelo toca despegar.